El papa Benedicto celebró una misa campal para decenas de miles de personas en Washington DC, en su primera gira oficial a Estados Unidos como jefe de la Iglesia Católica.
Vestido con una capa roja y una mitra dorada, el Pontífice dijo a los 45 mil fieles reunidos en el estadio de béisbol de los Nacionales, este jueves, que la Iglesia Católica se encuentra en una encrucijada.
Benedicto XVI expresó preocupación por lo que calificó como el perturbador rompimiento de las bases de la sociedad, incluida la enajenación de las personas, la violencia y el creciente olvido de Dios.
El Papa urgió a los líderes católicos a promover más la fe, la esperanza y la unidad, en una cultura que cada vez es más secular y materialista.
El Santo Padre también dijo que lamenta el abuso sexual de niños por parte de sacerdotes en Estados Unidos, en las últimas décadas, y aunque en su mayor parte habló en inglés, también tuvo palabras para el creciente número de católicos hispanos que residen en este país.
En la misa, varias personas pronunciaron oraciones en diferentes idiomas para reflejar la diversidad de la comunidad católica. Una orquesta y cientos de cantantes interpretaron música religiosa de distintos países.
En la ceremonia se destacó la actuación del famoso cantante de ópera Placido Domingo.
Los fieles recibieron la comunión de manos de decenas de sacerdotes dispersos por todo el estadio.
Esta tarde, el papa Benedicto se reunirá con educadores católicos y posteriormente con líderes de diferentes religiones.
El viernes, el Papa viajará a Nueva York, donde pronunciará un discurso en las Naciones Unidas, celebrará misa en el estadio de los Yankees y visitará la Zona Cero, donde estuvieron las torres gemelas del Centro Mundial de Comercio que fueron destruidas por terroristas de al-Qaeda el 11 de septiembre de 2001.