La Administración del presidente George W. Bush ha planteado al Congreso que podrían producirse despidos en el Departamento de Defensa si el paquete de fondos de 108 mil millones de dólar para la guerra en Irak y Afganistán, no es aprobado para fines de abril.
El director de presupuesto de la Casa Blanca, Jim Nussle, declaró ante la Comisión de Apropiaciones del Senado, el miércoles, que la rapidez con la que los fondos sean autorizados es tan importante como los fondos en si mismos.
Pero los Demócratas en el Senado dicen que la solicitud ha sido propuesta en el mismo momento en que la economía de Estados Unidos está sufriendo.
La oposición Demócrata sostiene que el gobierno rechazó cualquier aumento de impuestos para financiar la guerra y ahora se está pagando a través de la deuda pública, que el Partido Demócrata dice que alcanza a 9 mil millones de millones de dólares.
La oposición también sostiene que el dinero usado en la reconstrucción de Irak podría ir a las necesidades internas del país.
Por su parte, los senadores Republicanos sostienen que el atraso en la aprobación de los fondos podría poner en peligro a las tropas en Irak y Afganistán, así como a sus misiones.