Una encuesta clave descubrió que la confianza de los consumidores estadounidenses cayó en abril en casi 7 puntos, a un nivel de 62,6.
Se trata del nivel más bajo en 26 años, en momentos que aumenta la preocupación entre los estadounidenses respecto a una recesión económica.
El índice dado a conocer este viernes por la agencia Reuters y la Universidad de Michigan atribuye la declinación a los crecientes precios de los combustibles y de los alimentos, además de la baja en el valor de las viviendas.
Horas antes, en la Casa Blanca, el presidente George Bush había anunciado que las primeras devoluciones de impuestos serán distribuidas electrónicamente, a partir del lunes.
Los cheques por correo comenzarán a ser enviados el 7 de mayo.
Sin embargo, el sondeo concluyó que sólo tres de cada diez estadounidenses planea gastar el dinero devuelto por la oficina de impuestos.
La mayoría prefiere pagar deudas pendientes o agregarlo a sus ahorros.
Los economistas siguen de cerca la confianza de los consumidores, debido a que la demanda de consumo impulsa unos dos tercios de la economía estadounidense.