Una decena de aviones estadounidenses eran utilizados para el transporte de marihuana y cocaína desde Paraguay a otras naciones de la región.
Las aeronaves antiguas fueron rehabilitadas utilizando documentos falsos y la complicidad de algunos funcionarios públicos.
“Es el golpe más fuerte dado en los últimos años a la estructura del narcotráfico internacional, ya que ataca directamente su logística”, dijo Luis Rojas, director de la Secretaría Antidrogas (Senad).
Los investigadores evitaron hacer públicos los nombres de los funcionarios involucrados, ya que aseguraron que se trata de una investigación en curso.
El gobierno de Estados Unidos no se ha pronunciado al respecto.
La mayoría de la droga que se produce ilegalmente en Paraguay termina en Brasil. La nación guaraní también se ha convertido en una zona de paso de drogas que proviene de Europa.
