El mandatario estadounidense, Barack Obama, reiteró este miércoles durante una reunión con millonarios y sus secretarias, la necesidad de apoyar la Ley Buffett, que subiría los impuestos a los ricos para que paguen, al menos, la misma tasa que pagan los ciudadanos promedio.
“Están con toda justicia orgullosos de su éxito, aman este país que ha hecho posible su éxito, y lo que es más importante, es que quieren estar seguros de que la siguiente generación, que viene detrás de ellos, tenga las mismas oportunidades que ellos han tenido”, señaló el mandatario.
El mandatario adujo que no es el primero en hablar de la idea y recordó un discurso del expresidente Ronald Reagan en el que abogaba por una causa similar, por lo que propuso que esta iniciativa sea llamada Ley Reagan.
La polémica ley, que será votada en el senado el próximo lunes, no ha tenido la mejor aceptación en el Congreso estadounidense ya que, aunque el Senado tiene una mayoría demócrata, la Cámara de Representantes es controlada por la hegemonía republicana que no parece estar muy de acuerdo con el proyecto.
Sin embargo el presidente insiste en la aprobación de uno de sus principales puntos de campaña a favor de la clase media.
“Los estadounidenses que más ganan, están haciendo menos y eso no es justo”, declaró el mandatario durante su comparecencia en la Casa Blanca donde también reiteró que esa propuesta “nos lleva en buena dirección, hacia más justicia y más crecimiento”.
La propuesta consiste básicamente en incrementar hasta el 30% las rentas anuales que superen el millón de dólares y fue bautizada como Ley Buffett gracias a que el multimillonario Warren Buffett afirmó públicamente que le parecía injusto que su secretaria pagara una tasa impositiva más alta que él.
“Están con toda justicia orgullosos de su éxito, aman este país que ha hecho posible su éxito, y lo que es más importante, es que quieren estar seguros de que la siguiente generación, que viene detrás de ellos, tenga las mismas oportunidades que ellos han tenido”, señaló el mandatario.
El mandatario adujo que no es el primero en hablar de la idea y recordó un discurso del expresidente Ronald Reagan en el que abogaba por una causa similar, por lo que propuso que esta iniciativa sea llamada Ley Reagan.
La polémica ley, que será votada en el senado el próximo lunes, no ha tenido la mejor aceptación en el Congreso estadounidense ya que, aunque el Senado tiene una mayoría demócrata, la Cámara de Representantes es controlada por la hegemonía republicana que no parece estar muy de acuerdo con el proyecto.
Sin embargo el presidente insiste en la aprobación de uno de sus principales puntos de campaña a favor de la clase media.
“Los estadounidenses que más ganan, están haciendo menos y eso no es justo”, declaró el mandatario durante su comparecencia en la Casa Blanca donde también reiteró que esa propuesta “nos lleva en buena dirección, hacia más justicia y más crecimiento”.
La propuesta consiste básicamente en incrementar hasta el 30% las rentas anuales que superen el millón de dólares y fue bautizada como Ley Buffett gracias a que el multimillonario Warren Buffett afirmó públicamente que le parecía injusto que su secretaria pagara una tasa impositiva más alta que él.
