El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció el martes nuevas medidas para hacer frente al aumento de casos de COVID-19, principalmente por la variante ómicron.
El gobierno "va a adquirir 500 millones de pruebas rápidas”, y este fin de semana se abrirán algunos sitios en varias ciudades para exámenes exprés para detectar el virus, anunció Biden desde la Casa Blanca, casi dos años después del inicio de la pandemia.
Además, ha ordenado “producir tantas pruebas como sean necesarias” y distribuir millones de uniformes, guantes, mascarillas y otros enseres para disposición de los hospitales, dijo el presidente.
Un total de 1.000 médicos y paramédicos del Pentágono han sido movilizados para la campaña de urgencia para combatir el virus. Además, 300 médicos federales fueron movilizados recientemente ante el anuncio de la propagación de la variante ómicron.
Mensaje de urgencia a los no vacunados
“Prácticamente los que han muerto en los últimos meses han sido los no vacunados”, indicó Biden, al tiempo que recomendó el uso de mascarillas en sitios cerrados y públicos.
También dijo que los que no están completamente vacunados tienen una buena razón para estar preocupados por ómicron.
Biden dijo que todos los estadounidenses tienen el deber patriótico de vacunarse
“No regresaremos a marzo de 2020”, dijo el mandatario sobre cuando fue declarada la pandemia mundial.
“Por favor, vacúnense”, pidió, y dirigió un duro mensaje contra quienes están propagando ideas anti vacunas, las cuales calificó como “mentiras”.
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