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Brote de ébola en la República Democrática del Congo no es una “emergencia mundial”, según la OMS


La reciente propagación del virus del ébola al vecino Uganda y la muerte de dos personas causó que la OMS reuniera un grupo de expertos para revalorar la situación actual y los desafíos venideros.
La reciente propagación del virus del ébola al vecino Uganda y la muerte de dos personas causó que la OMS reuniera un grupo de expertos para revalorar la situación actual y los desafíos venideros.

Una reunión convocada de emergencia por la Organización Mundial de la Salud (OMS) decidió que la epidemia de ébola en el este de la República Democrática del Congo (RDC) no constituye una emergencia de salud pública de preocupación internacional. Sin embargo, el comité de expertos advirtió que la falta de financiamiento amenaza con obstaculizar la capacidad de contener el virus mortal.

Más de 1.4000 personas han muerto de ébola al este de la RDC y más de 2.100 están infectadas con la fatal enfermedad. Esto hace de la epidemia en la conflictiva provincia de Kivu del Norte la segunda más grande después del brote de África Occidental en 2014, que mató a unas 11.300 personas.

La reciente propagación del virus del ébola al vecino Uganda y la muerte de dos personas causó que la OMS reuniera un grupo de expertos para revalorar la situación actual y los desafíos venideros.

Sin embargo, a pesar del sombrío recuento y la perspectiva incierta, el presidente en funciones del Comité de Emergencia, Preben Aavitsland, dice que el comité acuerda que el brote es una emergencia de salud en la RDC y en la región, pero plantea un riesgo muy bajo para países fuera de la región. En efecto, advierte de serias consecuencias para la RDC al declarar el brote una emergencia global.

"Nos arriesgamos a ver restricciones de viajes y comercio. Nos arriesgamos a ver aerolíneas deteniendo sus viajes al área", dijo Aavitsland. "Y, también nos arriesgamos a un cierre fronterizo o medidas restrictivas en la frontera que pueden dañar severamente la economía en la República Democrática del Congo", agregó.

Aavitsland dice que el comité decidió había poco que ganar, pero mucho que perder al declarar el brote una emergencia de salud pública de preocupación internacional.

Afirma que el problema que tiene la operación contra el ébola es la falta de apoyo internacional. Dice que la OMS y los países afectados no han recibido el financiamiento y los recursos necesarios para acabar con la epidemia.

Advierte que la falta de financiamiento está obstaculizando los esfuerzos de preparación en Uganda y otros países vecinos de la RDC. Y eso, advierte que incrementa su vulnerabilidad a una potencial propagación del virus.

La OMS reporta que necesita 98 millones de dólares hasta julio, pero tiene un déficit de 54 millones de dólares. Hace un llamado a la comunidad internacional para que de un paso adelante y cubra este déficit lo antes posible.

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