La campaña política del precandidato republicano, Ben Carson, enfrenta un nuevo reto a solo semanas de la primera primaria en Iowa.
El jefe de campaña, Barry Bennett, renunció al cargo junto a 20 asesores del equipo, al parecer, por conflictos internos.
En una entrevista a la cadena de televisión MSNBC, Bennett citó específicamente una serie de desacuerdos con uno de los asesores cercanos de Carson, Armstrong Williams.
Bennett culpa a Williams de haber concedido una entrevista al Washington Post en la que sugiere que la campaña está en "caos".
"Esta es una de las cosas más estúpidas que he visto hacer a un candidato", dijo Bennett.
También responsabiliza a Williams de una historia publicada en el New York Times, que sugiere la falta de experiencia de Carson en política exterior.
Según las encuestas, el apoyo a Ben Carson se ha desplomado desde noviembre (2015), cuando llegó a compartir el primer puesto con Donald Trump.
Ben Carson llegó a alcanzar el 24% de apoyo hasta hoy, que sólo cuenta con un 9%.
Por su parte, el aspirante presidencial dijo en un comunicado, que el cambio en su equipo constituye una nueva fase para "reforzar" su campaña con una estrategia que comparta de manera "más agresiva" su visión del mundo.
Al mismo tiempo, Williams expresó en una entrevista, que el nuevo jefe de campaña será el general retirado Robert Dees.
