El secuestro de 17 personas, en su mayoría estadounidenses misioneros, en manos de criminales en Haití, acapara la atención de los organismos policiales federales y diplomáticos. La pandilla que se atribuye el rapto exige un millón de dólares por cada victima. El gobierno de Estados Unidos afirmo que en la isla hay oficiales del FBI y personal del Departamento de Estado…
((Jen Psaki/Secretaria Prensa Vocera Casa Blanca))
“Están trabajando día y noche para traer a estas personas a casa, los ciudadanos estadounidenses, y en el transcurso de los últimos años ha habido ataques contra ciudadanos estadounidenses en Haití y otros países también, no es el único país, pero ya que estamos hablando de Haití, y por secuestro para pedir rescate’
((TEXTO))
El pasado sábado, integrantes de la banda criminal 400 Mawazo interceptó al grupo de 17 personas, entre mujeres, niños y hombres. Los secuestradores amenazaron con asesinar a cada raptado en caso de no recibir el pago del rescate.
Las edades de los adultos oscilan entre 18 y 48 años de edad.
El Departamento de Estado ha indicado que está en coordinación con las autoridades policiales de Haití y con el gobierno de Canadá. Uno de los misioneros es ciudadano de ese país.
((Weston Showalter/Misionero))
“También pedimos oración por los líderes y autoridades del gobierno a medida que se relacionan con el caso y trabajan por la liberación de los rehenes. Agradecemos enormemente el trabajo y la ayuda de las personas que tienen conocimientos y experiencia en el manejo de situaciones como esta"
El secuestro de los misioneros ha generado protestas de rechazo en Haití. Habitantes de la isla afirman que la presencia de los voluntarios ha ayudado a la comunidad y reclaman su liberación.
