Autoridades de Panamá informaron que las muertes de migrantes que intentan cruzar la selva fronteriza entre Panamá y Colombia, el Darién, rumbo a Estados Unidos, continúan.
Según informó el ministro de Seguridad panameño, Juan Pino, en lo que va del año han reportado una docena de muertes.
“El Darién es una selva muy dura, muy espesa, la crecida de los ríos también, ha habido aproximadamente 12 personas, migrantes, que han perdido la vida, que los han agarrado cabezas de agua”, dijo Pino.
Mientras tanto, el Ministerio Público tiene abiertas sendas investigaciones por el hallazgo siete cadáveres de migrantes en ríos. La institución cree que murieron ahogados. También investiga la violación de dos menores migrantes, de entre 12 y 16 años.
El ministro además reveló que el Servicio Nacional de Fronteras (SENAFRONT) ha reforzado la seguridad desde el pasado 20 de mayo, cuando el Gobierno panameño cerró las fronteras terrestres, marinas y fluviales con Colombia debido a la pandemia del COVID-19.
Las autoridades afirman que más de 17.000 migrantes han toman está peligrosa ruta buscando llegar a la frontera sur de Estados Unidos.
Gran número de estos migrantes han sido llevados a centros migratorios ubicados en la frontera con Colombia y límites con Costa Rica, para brindarles asistencia.
De acuerdo con autoridades los flujos migratorios hacia esta zona provienen de Haití, Cuba, países de Asia, África y también algunos suramericanos.
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