Charles Durning, un actor que nunca dijo no a ningún papel y que quizá haya llegado a la cumbre cuando fue nominado al Oscar por su papel de alcalde corrupto en “The Best Little Whorehouse in Texas”, murió el 24 de diciembre, a la edad de 89 años.
Su rostro omnipresente acompañó a grandes estrellas como a Paul Newman y Robert Redford, en “El Golpe”, a Mel Gibson en “To Be or Not to Be”, por la que también fue nominado al Oscar, a Dustin Hoffman en “Tootsie” y a Warren Beatty en “Dick Tracy”.
Curiosamente, hizo cuatro veces el papel de Santa Claus y el del papa Juan XXIII en la película para televisión “Seré llamado Juan: papa Juan XXIII”.
Durning también fue soldado durante la II Guerra Mundial y estuvo entre las primeras oleadas del desembarco en Normandía, en el Día-D, donde fue el único miembro de su unidad que sobrevivió. Mató a varios alemanes y fue herido en una pierna. Luego fue acuchillado por un soldado alemán al que mató con una roca. Fue capturado en la Batalla del Bulge, al final de la guerra, y sobrevivió a una masacre de prisioneros.
Murió de causas naturales en su casa de Manhattan. Será enterrado en el cementerio de Arlington, en Washington.
Su rostro omnipresente acompañó a grandes estrellas como a Paul Newman y Robert Redford, en “El Golpe”, a Mel Gibson en “To Be or Not to Be”, por la que también fue nominado al Oscar, a Dustin Hoffman en “Tootsie” y a Warren Beatty en “Dick Tracy”.
Curiosamente, hizo cuatro veces el papel de Santa Claus y el del papa Juan XXIII en la película para televisión “Seré llamado Juan: papa Juan XXIII”.
Durning también fue soldado durante la II Guerra Mundial y estuvo entre las primeras oleadas del desembarco en Normandía, en el Día-D, donde fue el único miembro de su unidad que sobrevivió. Mató a varios alemanes y fue herido en una pierna. Luego fue acuchillado por un soldado alemán al que mató con una roca. Fue capturado en la Batalla del Bulge, al final de la guerra, y sobrevivió a una masacre de prisioneros.
Murió de causas naturales en su casa de Manhattan. Será enterrado en el cementerio de Arlington, en Washington.
