Una llamada de atención para los padres de familia que fuman y encienden un cigarrillo sosteniéndolo fuera de la ventana del automóvil.
Quizás eso no es suficiente para mantener a sus hijos seguros del humo de segunda mano.
Resulta que, muchos padres fumadores no están conscientes de que sus niños están siendo expuestos.
Investigadores en un hospital infantil de Cincinnati estudiaron la tasa de readmisiones de niños con asma a ese centro médico, preguntando a sus padres si los niños estuvieron expuestos a humo de segunda mano.
Pero, en vez de tomar la palabra de los padres, analizaron la sangre y saliva de los niños para investigar su exposición al humo.
Resultó que muchos de los padres estaban totalmente equivocados, y los niños con evidencia de exposición de humo de segunda mano tenían mayores probabilidades de ser readmitidos.
Este es otro recordatorio de que los hijos de fumadores no necesitan fumar para ser perjudicados, y es otra razón para que los adultos dejen de fumar para el bien de todos.
Quizás eso no es suficiente para mantener a sus hijos seguros del humo de segunda mano.
Resulta que, muchos padres fumadores no están conscientes de que sus niños están siendo expuestos.
Investigadores en un hospital infantil de Cincinnati estudiaron la tasa de readmisiones de niños con asma a ese centro médico, preguntando a sus padres si los niños estuvieron expuestos a humo de segunda mano.
Pero, en vez de tomar la palabra de los padres, analizaron la sangre y saliva de los niños para investigar su exposición al humo.
Resultó que muchos de los padres estaban totalmente equivocados, y los niños con evidencia de exposición de humo de segunda mano tenían mayores probabilidades de ser readmitidos.
Este es otro recordatorio de que los hijos de fumadores no necesitan fumar para ser perjudicados, y es otra razón para que los adultos dejen de fumar para el bien de todos.
