El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, ofreció una recompensa de 35.000 dólares por información que lleve a la captura de quienes colocaron una bomba el sábado en un centro comercial de lujo.
Tres personas murieron y nueve resultaron heridas en la explosión ocurrida en un baño de damas en el Centro Andino, en la zona central de Bogotá.
Entre los muertos está una joven mujer francesa que estaba haciendo un trabajo voluntario en una escuela de un barrio pobre de Bogotá.
“Ante actos cobardes como el de ayer (sábado) los colombianos deben estar unidos y brindar apoyo. Con la paz y la reconciliación, hemos dado grandes pasos para consolidar la paz de los colombianos y estén seguros que no permitiremos que lo que se ha logrado hasta ahora sea detenido por un puñado de extremistas, cobardes de quienes no quieren la reconciliación del pueblo colombiano”.
Nadie se ha atribuido responsabilidad por la explosión. La sospecha ha recaído en el segundo grupo rebelde del país, el Ejército de Liberación Nacional, ELN, que se rehusó a unirse a los rebeldes de las FARC en la firma de un acuerdo de paz con el gobierno.
Pero el ELN, que está negociando la paz, condenó el ataque con explosivo y los ataques a civiles. El ELN estuvo detrás de un ataque en febrero que mató a un policía.
