Corea del Norte amenazó con responder a las maniobras navales que comenzarán en el mar de Japón.
Este fue el último ataque en la guerra de palabras entre ambas naciones.
Por su parte, la secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton, describió a Corea del Norte como un “beligerante y solitario” régimen dedicado a una “campaña provocativa, de peligroso comportamiento”.
A su vez, Clinton anunció nuevas sanciones económicas en contra de Pyongyang.
Entre tanto, El vocero de Corea del Norte, Ri Tong II, respondió a las amenazas calificándolas como un "impedimento a la soberanía de su nación, que se vio bajo la opresión del siglo 19".
Al mismo tiempo, Tong aseguró que “habrá una respuesta militar en contra de la amenaza impuesta por el ejército de Estados Unidos".
