El adolescente cuya denuncia inicial contra el entrenador asistente del equipo de fútbol americano de la Universidad de Pensilvania, Jerry Sandusky, dio lugar a una indagación judicial, dijo este martes 12 de junio al jurado, que Sandusky abusó de él luego de conocerlo a través de una organización caritativa para jóvenes en riesgo.
El acusador, identificado en los documentos como Víctima 1, lloró al contar como Sandusky le hizo sexo oral una noche en que se quedó a dormir en el sótano de su casa, mientras su esposa estaba en un piso de arriba de la casa.
El testimonio del joven de 18 años coincide con el de otra víctima que declaró ayer sobre las “guerras de jabón” en las duchas del estadio de la universidad entre él y Sandusky, en 1997, y que rápidamente pasaron al contacto sexual y a sexo oral.
El ex entrenador asistente no reaccionó a los relatos de los adolescentes y mantuvo la vista fija hacia adelante durante los testimonios.
El fiscal principal Joseph McGettingan III ha descrito a Sandusky como un “depredador en serie” que metódicamente usaba su organización caritativa, La Segunda Milla, para escoger niños sin padres o niños viviendo en hogares disfuncionales, a los que les daba regalos y de los que abusaba sexualmente.
El abogado de Sandusky, Joe Amendola, alega que el caso es endeble y que algunos de sus acusadores intentan demandarlo por sumas de dinero, en lo que se prevé como una batalla para debilitar la credibilidad de los jóvenes acusadores.
Sandusky enfrenta 52 cargos criminales relacionados con 10 supuestos asaltos a menores durante un período de 15 años. La acusación contra él y otros dos funcionarios acusados de perjurio y de no reportar los casos de abuso infantil, desataron un escándalo que llevó al despido del legendario entrenador Joe Paterno.
Paterno murió de cáncer en los pulmones apenas dos meses después de su destitución.
El acusador, identificado en los documentos como Víctima 1, lloró al contar como Sandusky le hizo sexo oral una noche en que se quedó a dormir en el sótano de su casa, mientras su esposa estaba en un piso de arriba de la casa.
El testimonio del joven de 18 años coincide con el de otra víctima que declaró ayer sobre las “guerras de jabón” en las duchas del estadio de la universidad entre él y Sandusky, en 1997, y que rápidamente pasaron al contacto sexual y a sexo oral.
El ex entrenador asistente no reaccionó a los relatos de los adolescentes y mantuvo la vista fija hacia adelante durante los testimonios.
El fiscal principal Joseph McGettingan III ha descrito a Sandusky como un “depredador en serie” que metódicamente usaba su organización caritativa, La Segunda Milla, para escoger niños sin padres o niños viviendo en hogares disfuncionales, a los que les daba regalos y de los que abusaba sexualmente.
El abogado de Sandusky, Joe Amendola, alega que el caso es endeble y que algunos de sus acusadores intentan demandarlo por sumas de dinero, en lo que se prevé como una batalla para debilitar la credibilidad de los jóvenes acusadores.
Sandusky enfrenta 52 cargos criminales relacionados con 10 supuestos asaltos a menores durante un período de 15 años. La acusación contra él y otros dos funcionarios acusados de perjurio y de no reportar los casos de abuso infantil, desataron un escándalo que llevó al despido del legendario entrenador Joe Paterno.
Paterno murió de cáncer en los pulmones apenas dos meses después de su destitución.
