El masivo esfuerzo internacional de ayuda en Haití ha recibido un impulso de Cuba, que tiene más de 400 trabajadores de la salud, muchos de ellos médicos, trabajando en el devastado país. El gobierno de La Habana también ha ayudado a los esfuerzos de asistencia de Estados Unidos abriendo el restringido espacio aéreo cubano a aviones estadounidenses que transportan misiones de evacuación médica.
Poco después del horrendo terremoto que azotó a Haití el 12 de enero, causando una incalculable destrucción y matando a decenas de miles de personas, Estados Unidos llegó a un acuerdo con La Habana, para que los vuelos de evacuación que parten desde la base Naval estadounidense de Guantánamo pasen sobre el espacio aéreo de Cuba en dirección a Florida. Ha habido un entendimiento para permitir que vuelos de emergencia individuales viajen a través del área, pero el nuevo acuerdo expande esa autoridad a una base permanente. Ahora los aviones que transportan personas gravemente heridas para tratamiento médico en Estados Unidos no tendrán que ser pre-autorizadas por las autoridades cubanas.
Con Cuba situada en línea directa entre Haití y Florida, unas 200 millas al noreste de Puerto Príncipe, el acuerdo reduce el tiempo de vuelo a Miami en 90 minutos. Eso puede ser vital en emergencias de vida o muerte. También permite que Estados Unidos establezca un puente aéreo médico, o convoyes aéreos, para transportar heridos a hospitales en el continente y aliviar así las sobrecargadas instalaciones médicas en Haití.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha prometido $100 millones de dólares en ayuda para la arruinada isla nación, parte de uno de los mayores esfuerzos de asistencia internacional en la historia. La cooperación bilateral entre Estados Unidos y Cuba refleja nuestra abrumadora preocupación por el bienestar del pueblo haitiano. Continuaremos buscando áreas donde la cooperación entre nuestras dos naciones pueda apoyar la asistencia a Haití.