Las autoridades pudieron finalmente confirmar la muerte de un individuo que abrió fuego contra el cuartel general de la policía en Dallas en la madrugada del sábado luego de hacer detonar el vehículo.
El padre del sospechoso confirmó que el atacante muerto es su hijo, James Boulware, de 50 años, quien tenía un historial de violencia familiar y acusaba a las autoridades de haberle hecho perder la custodia de su hijo.
La policía esperó varias horas antes de declarar muerto al sujeto, cuando pudo examinar la camioneta en que huyó, la cual temían las autoridades que tuviera trampas explosivas.
Finalente el escuadrón antibombas hizo explotar un paquete sospechoso dentro del vehículo, la van se incendió y esto a la vez hizo explotar las balas dentro del auto. La policía encontró dos bombas adicionales dentro del vehículo. No hubo más muertos o heridos en el ataque.
El ataque al cuartel de la policía comenzó a las 12:30 de la noche del sábado, cuando el sospechoso se estacionó frente al edificio y comenzó a disparar.
Luego, el sospechoso huyó del lugar en una van con la que se estrelló contra una patrulla de la policía antes de que terminara la persecución en un estacionamiento cercano al suburbio de Hutchins, donde hubo más disparos.
El sospechoso estuvo inicialmente negociando con la policía pero luego dejó de hablar, presuntamente porque murió. Ya había dicho que estaba herido.
El jefe de la policía, David Brown, dijo en conferencia de prensa que un francotirador de la policía deshabilitó el motor del vehículo de un balazo y unos minutos más tarde disparó contra el sospechoso.
La policía encontró dos explosivos cerca del cuartel y uno de ellos estalló cuando era movido por un robot del escuadrón antibombas, a eso de las 4:30 a.m.