Funcionarios estadounidenses detuvieron o rechazaron el ingreso al país de 970.000 personas en la frontera con México o cerca de esa zona en el año fiscal que finalizó en septiembre, un aumento de 88% respecto al periodo anterior, dijo el martes Mark Morgan, comisario adjunto de Protección Fronteriza y Aduanas.
Pero estas cifras han descendido recientemente, hasta llegar a 52.000 en septiembre, el nivel total más bajo del año, dijo Morgan en una conferencia de prensa en la ciudad fronteriza en El Paso, Texas.
Los arrestos y rechazos en septiembre cayeron desde el máximo mensual de 144.255 en mayo.
Los flujos migratorios tienden a reducirse en los meses calurosos del verano boreal, pero autoridades estadounidenses y grupos activistas han dicho que las estrictas política del Gobierno de Donald Trump también han contribuido a la baja de las cifras vista desde mayo.
