Este miércoles se estrenó en Estados Unidos y Europa, el documental Colombia: con balas reales realizado por Romeo Langlois, el periodista francés secuestrado por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) durante los 33 días que estuvo en manos del grupo guerrillero.
El reportaje, que termina en el momento en que el periodista resulta herido en su brazo y uno de los soldados que lo escolta muere a su lado, se remite al pasado 28 de abril, día en que fue secuestrado sobre las cinco de la madrugada en la base militar Larandia, en el departamento colombiano de Caquetá, hora en la que comenzó un tiroteo entre el Ejército y las FARC, cuando los militares llevaban a cabo una emboscada antinarcóticos.
Pese a que los guerrilleros están presentes a lo largo de los 27 minutos que dura el documental, en ningún momento aparecen sus cuerpos ni sus rostros ya que el periodista no alcanzó a captarlos durante el combate, aunque sí se muestran momentos previos a su captura y combates, según declaró a medios internacionales.
Durante el video, el capitán encargado de la misión, esperanzado en que llegue el apoyo aéreo habla a la cámara y en un tono que mezcla la resignación y el miedo afirma que están en terreno de uno de los jefes de las FARC.
Según declaraciones de Langlois, para él es muy importante presentar el documental ya que le ayuda a desmentir las versiones de que él fue quien suministró las coordenadas a la guerrilla para que los localizaran.
Igualmente, afirma que es una manera de mostrar cómo es la guerra en Colombia y con ello está cumpliendo con su deber periodístico de dar a conocer las cosas como son.
El reportaje, que termina en el momento en que el periodista resulta herido en su brazo y uno de los soldados que lo escolta muere a su lado, se remite al pasado 28 de abril, día en que fue secuestrado sobre las cinco de la madrugada en la base militar Larandia, en el departamento colombiano de Caquetá, hora en la que comenzó un tiroteo entre el Ejército y las FARC, cuando los militares llevaban a cabo una emboscada antinarcóticos.
Pese a que los guerrilleros están presentes a lo largo de los 27 minutos que dura el documental, en ningún momento aparecen sus cuerpos ni sus rostros ya que el periodista no alcanzó a captarlos durante el combate, aunque sí se muestran momentos previos a su captura y combates, según declaró a medios internacionales.
Durante el video, el capitán encargado de la misión, esperanzado en que llegue el apoyo aéreo habla a la cámara y en un tono que mezcla la resignación y el miedo afirma que están en terreno de uno de los jefes de las FARC.
Según declaraciones de Langlois, para él es muy importante presentar el documental ya que le ayuda a desmentir las versiones de que él fue quien suministró las coordenadas a la guerrilla para que los localizaran.
Igualmente, afirma que es una manera de mostrar cómo es la guerra en Colombia y con ello está cumpliendo con su deber periodístico de dar a conocer las cosas como son.
