El programa de drones para la vigilancia fronteriza del Departamento de Seguridad Interna de Estados Unidos parece ser menos eficaz de lo que se esperaba.
Una auditoría realizada por John Roth, inspector general de la agencia de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés), encontró que los aviones no tripulados han permitido relativamente pocas detenciones de personas que cruzan la frontera ilegalmente.
En las fronteras de Tucson, Arizona, y el Valle del Río Grande, en Texas, los drones únicamente han contribuido en la captura de unos 2.270 de las 275.000 aprehensiones que se realizaron en 2013.
El inspector recomendó no invertir los $443 millones de dólares presupuestados para este año en el uso de drones en la frontera, mientras que autoridades de la CBP dijeron estar en desacuerdo con el informe ya que “retrata inadecuadamente la eficacia del programa” de drones.
