La Reserva Federal de Estados Unidos aumentó el miércoles su tasa de interés referencial por tercera vez este año, en respuesta a la robustez de la economía estadounidense. La Fed indicó que podría haber más aumentos en el futuro.
El banco central estadounidense elevó la tasa de corto plazo usada para muchos préstamos personales o empresariales a una franja de entre 2% y 2,25%. Es la octava vez que aumenta las tasas de interés desde finales de 2015.
La institución repitió sus pronósticos anteriores de un cuarto aumento de las tasas este año y tres más en 2019. Abandonó el uso del lenguaje en que afirmaba que la medida buscaba la "adaptabilidad", lo que reflejaba su inclinación hacia mantener bajas las tasas de interés. Al hacer ese cambio, el banco central está transmitiendo el mensaje de que está dispuesto a seguir aumentándolas.
Muchos analistas creen que la economía podría debilitarse el próximo año en parte debido a las disputas comerciales que el presidente Donald Trump ha provocado con China, Canadá, Europa y otros socios. Las tarifas y las represalias subsiguientes han hecho aumentar algunos precios, lo que podría restringir la oferta y entorpecer el crecimiento económico.
Aparte de los conflictos comerciales, hay otros factores que podrían afectar la economía estadounidense el año entrante. Por ejemplo, se anticipa que el impulso dado a la economía por los recortes a los impuestos y por el aumento del gasto público empezará a atenuarse.
Aun así, hay economistas más optimistas que creen que el estímulo dado a la economía por el gasto público perdurará y seguirá fortaleciendo el mercado laboral y reduciendo el desempleo, que ya se encuentra a un piso no visto desde hace 50 años: 3,9%. Según esta hipótesis, el ajustado mercado laboral hará subir los precios y los salarios, se agravarán las presiones inflacionarias y el banco central tendrá que seguir restringiendo el crédito para garantizar que la economía no se sobrecaliente.
Se calcula que el PIB de EE.UU. crecerá un 3% en 2018, el mejor desempeño anual en 13 años. Durante los primeros nueve años de la actual expansión económica, el crecimiento anual del PIB fue en promedio de apenas 2,2%.
El fuerte mercado laboral ha aumentado la confianza de los consumidores, uno de los motores fundamentales de la economía, a niveles no vistos en 18 años. Las inversiones empresariales están en aumento así como las ventas de automóviles, ropa y comida en restaurantes.