El presidente Donald Trump está cada vez más frustrado por la situación en Afganistán, y ha sugerido un cambio en el comando militar mientras su gobierno trata de acordar una nueva estrategia después de años de guerra.
NBC News informó por primera vez el miércoles que Trump se enojó durante una reunión el mes pasado por la falta de progreso. La red dijo que durante el acalorado intercambio en la Sala de Situación, también propuso despedir al General John Nicholson, el principal comandante estadounidense en Afganistán.
Estados Unidos ha estado luchando en Afganistán desde hace casi 16 años, pero Trump aún tiene que acordar una nueva estrategia para lograr el objetivo que heredó de la administración Obama: lograr que el gobierno afgano pueda defenderse.
"Esto es trabajo duro"
El secretario de Defensa Jim Mattis dijo el mes pasado que la administración estaba a punto de anunciar su nueva estrategia, a pesar de haber incumplido un plazo auto-impuesto, pero todavía estaba clasificando "las grandes ideas", más allá del número de tropas y otros detalles militares.
"Lo que pasa es que toma tiempo", señaló. "No es que los presidentes anteriores fueran tontos o algo parecido. Esto es trabajo duro, así que hay que hacerlo bien. Eso es todo".
En junio, Mattis dijo "no estamos ganando" la guerra. Los predecesores de Trump también lucharon con la tarea de estabilizar el país y traer a los soldados de regreso al país.
La vocera de la Casa Blanca, Sarah Huckabee Sanders desvió las preguntas sobre la reunión indicando que deben hacérselas al Consejo de Seguridad Nacional (NSC por sus siglas en inglés), el cual a su vez dijo que el equipo del presidente "continua desarrollando opciones para hacer frente a las amenazas y oportunidades para EE.UU. que surgen de esta vital región".
"El equipo de seguridad nacional del presidente está desarrollando una estrategia amplia e integrada para el Sur de Asia, que utiliza todos los aspectos de nuestro poder nacional para responder a esta compleja región", dijo en un comunicado el vocero del NSC Michael Anton.
"Esa estrategia ha sido trabajada cuidadosamente en el proceso inter-agencias y aunque no se ha tomado una decisión el equipo del presidente continua desarrollando opciones para que las considere, las mismas que responden a las amenazas y oportunidades para Estados unidos que surgen de esta vital región", indicó Anton, quien declinó comentar sobre los detalles de la reunión clasificada.
Almuerzo con soldados
La reunión tuvo lugar el día después de que Trump tomara la inusual decisión de almorzar con un grupo de soldados que habían estado destacados en Afganistán para tratar de encontrar nuevas ideas para combatir en el conflicto.
"Voy a hablarles sobre Afganistán, ¿qué piensan?, ¿qué opinan?, dijo Trump al sentarse a la mesa. A los periodistas explicó: "Estas son personas que estuvieron en el terreno, probablemente saben mejor que nadie".
"Hemos estado allí casi por 17 años", agregó, "Y quiero saber ¿por qué hemos estado allí durante 17 años?, ¿cómo sigue?, y ¿qué debemos hacer en términos de ideas adicionales? Hemos escuchado muchas ideas de mucha gente, pero quiero escuchar lo que dice la gente en el terreno".
Meseros y soldados
Según NBC, Trump habló sobre la conversación con los soldados durante la reunión con asesores y asistentes senior, comparando la perspectiva de los soldados en el terreno con los meseros que conocen los detalles de los restaurantes donde trabajan. El presidente mencionó el caso del cierre del restaurante de Manhattan 21 Club, que según dijo fue culpa de un asesor muy caro.
Desde hace mucho tiempo Trump ha expresado escepticismo sobre las conclusiones de expertos, incluida la comunidad de inteligencia estadounidense y los comandantes militares del país. "Yo sé más sobre ISIS que los generales. Créanme", dijo durante su campaña.
