El secretario de Defensa Lloyd Austin trató este viernes de aplacar cualquier discordia entre Estados Unidos y sus aliados causada por la filtración de documentos clasificados al reunirse con homólogos de Defensa de otras partes del mundo para coordinar ayuda militar adicional a Ucrania.
Admitiendo que otras naciones han estado siguiendo de cerca las filtraciones, Austin asumió el tema de frente en sus comentarios antes de la apertura de la reunión.
La decisión subrayó la gravedad de la situación, porque muchos de los documentos distribuidos en línea revelaban detalles sobre la guerra en Ucrania y los envíos de armas y otros equipos a los combatientes ucranianos, o sea, asuntos de inteligencia en que otros ministros de defensa están involucrados.
“Me tomo esto con mucha seriedad”, dijo Austin al comenzar el encuentro de todo un día en la Base Aérea de Ramstein en Alemania. “Y continuaremos trabajando estrechamente y respetuosamente con nuestros valiosos socios y aliados”.
Austin dijo que había hablado con ellos al respecto y “se sintió impactado” por la solidaridad y el compromiso para rechazar los esfuerzos para dividirlos. “No permitiremos que nadie fracture nuestra unidad”, añadió.
La reunión marca el primer aniversario del Grupo de Contacto para la Defensa de Ucrania, creado por Austin. La reunión de este viernes es la undécima de los ministros de defensa para coordinar la ayuda a Ucrania. Todos han prometido respaldar a Ucrania contra las fuerzas rusas mientras dure la guerra, pero las filtraciones son una preocupación.
Algunos aliados en el grupo podrían ser más cautelosos para compartir inteligencia y otra información con EEUU, temiendo otra posible filtración. Otros podrían temer que EEUU compartiera menos inteligencia y ellos queden menos informados.
Todo esto sucede en un momento crucial en que los líderes ucranianos se preparan para lanzar una contraofensiva de primavera con el fin de recuperar territorios ocupados por los rusos, lo que daría a Kiev una posición más fuerte si ambos se decidieran a negociar una paz.
Hasta ahora, Austin y los otros han insistido que la filtración de inteligencia no afectó los lazos con los aliados y socios de EEUU, pero el hecho ha desatado temores internacionales y cuestionamientos sobre la capacidad de Washington para mantener cuidados sus secretos.
La semana pasada, las autoridades acusaron al miembro de la Guardia Nacional Aérea Jack Teixeira, de 21 años, de filtrar en línea documentos clasificados. Teixeira poseía una acreditación de seguridad para su trabajo como especialista cibernético con la Guardia Nacional Aérea en el estado de Massachusetts.
Funcionarios de la Fuerza Aérea de EEUU dijeron esta semana que estaban investigando cómo esta sola persona pudo acceder y distribuir documentos altamente clasificados.
La Fuerza Aérea retiró también la misión de inteligencia del Ala de Inteligencia 102 de la Guardia Nacional, con sede en Cape Cod, donde servía Teixeira, mientras continúa la investigación.
[Con información de The Associated Press]
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