Una corte de apelaciones reabrió la controversia sobre los correos electrónicos de Hillary Clinton en el Departamento de Estado al revertir el martes un fallo de un tribunal menor, indicando que dos agencias del gobierno estadounidense debieron haber hecho más para recuperar los correos.
El juez Stephen Williams, de la Corte de Apelaciones del Circuito del Distrito de Columbia, dijo que ni el Departamento de Estado ni los Archivos Nacionales pidieron a la Secretaria de Justicia que actuara en el caso, ni demostraron que hacerlo no descubriría nuevos correos electrónicos, por tanto el caso todavía es válido.
Williams señaló que Hillary Clinton usó dos cuentas privadas de correo electrónico durante el tiempo que fue Secretaria de Estado, y continuó usando -en sus primeras semanas como máxima diplomática de la nación- una cuenta de Blackberry que tenía cuando era senadora.
Clinton dejó esa cuenta en marzo de 2009 cuando comenzó a usar un servidor privado personal, dice el fallo.
"Debido a que las demandas buscaban la recuperación de correos electrónicos de todas las cuentas de la exSecretaria, la recuperación por parte del FBI de un servidor que solo se usaba para una cuenta no invalida las demandas", escribió el juez.
En enero de 2016 un juez de distrito falló que las demandas presentadas por las organizaciones Judicial Watch y Cause of Acción no eran procedentes porque el Departamento de Estado y los Archivos Nacionales habían hecho lo que llamó "un esfuerzo sostenido" para recuperar y preservar los correos electrónicos de Clinton.
La controversia sobre los emails empañó la candidatura presidencial de Hillary Clinton desde el principio hasta el final. Su rival Donald Trump reiteradamente utilizó el tema en su contra, afirmando que si era elegido enjuiciaría a la exSecretaria de Estado. No obstante, después de las elecciones, Trump dijo que no estaba interesado en continuar investigando los correos electrónicos de Clinton.
Hillary Clinton, utilizó un servidor privado que estaba instalado en su casa de Nueva York paratodos los correos del Departamento de Estado. Ella entregó más de 55.000 mensajes electrónicos a las autoridades estadounidenses que investigaron el sistema, pero no entregó unos 30.000 que dijo eran de tipo personal y no estaban relacionados con su trabajo.
Un vocero del Departamento de Estado, preguntado sobre la decisión del juez Williams, dijo que la agencia no comenta sobre litigaciones pendientes.
