El presidente Barack Obama llegó el lunes (tarde de Phnom Penh) a Camboya luego de una histórica visita a Birmania, una república que hasta hace dos años vivía bajo una de las dictaduras más opresivas del mundo.
En Naciones Unidas se mantiene el nombre de Birmania, en la Unión Europea es la República de la Unión de Myanmar desde octubre de 2010. Su capital es Naipydó.
“Este viaje no es una aprobación del Gobierno. Es el reconocimiento de que hay un proceso en marcha dentro del país que hace un año y medio o dos nadie previó”, manifestó el presidente Obama el domingo en Tailandia, primera escala de la gira por el Este Asiático.
El mundo fue testigo de una muestra de cambio del nuevo gobierno cuando se liberó a la premio Nobel de la Paz, Aung San Suu Kyi, y a cientos de presos políticos, esto demuestra la progresiva migración de la censura y la represión.
“No soy alguien que piense que EE.UU. deba permanecer al margen y no ensuciarse las manos cuando hay una oportunidad para animar mejores impulsos dentro del país”, manifestó Obama al reiterar su apuesta por la democracia en Birmania.
En su escala en Birmania, de sólo seis horas, la agenda del presidente Obama incluyó una reunión con el presidente, general retirado Thein Sein, y con la activista democrática Aung San Suu Kyi, una de las heroínas de Obama.
El presidente leyó un discurso cargado de simbolismo en la Universidad de Yangón, ciudad capital Rangún.
Desde los tiempos coloniales británicos, este lugar ha sido la cuna de las revueltas democráticas en Birmania, ya fuera por la independencia o contra el régimen militar que ha controlado el país con mano de hierro durante las últimas décadas.
En Naciones Unidas se mantiene el nombre de Birmania, en la Unión Europea es la República de la Unión de Myanmar desde octubre de 2010. Su capital es Naipydó.
“Este viaje no es una aprobación del Gobierno. Es el reconocimiento de que hay un proceso en marcha dentro del país que hace un año y medio o dos nadie previó”, manifestó el presidente Obama el domingo en Tailandia, primera escala de la gira por el Este Asiático.
El mundo fue testigo de una muestra de cambio del nuevo gobierno cuando se liberó a la premio Nobel de la Paz, Aung San Suu Kyi, y a cientos de presos políticos, esto demuestra la progresiva migración de la censura y la represión.
“No soy alguien que piense que EE.UU. deba permanecer al margen y no ensuciarse las manos cuando hay una oportunidad para animar mejores impulsos dentro del país”, manifestó Obama al reiterar su apuesta por la democracia en Birmania.
En su escala en Birmania, de sólo seis horas, la agenda del presidente Obama incluyó una reunión con el presidente, general retirado Thein Sein, y con la activista democrática Aung San Suu Kyi, una de las heroínas de Obama.
El presidente leyó un discurso cargado de simbolismo en la Universidad de Yangón, ciudad capital Rangún.
Desde los tiempos coloniales británicos, este lugar ha sido la cuna de las revueltas democráticas en Birmania, ya fuera por la independencia o contra el régimen militar que ha controlado el país con mano de hierro durante las últimas décadas.
