La Casa Blanca amenazó el lunes con despojar de sus autorizaciones de seguridad a seis exfuncionarios de inteligencia y seguridad de EE.UU., incluido el director de la CIA de la era Obama, John Brennan, cuando el presidente Donald Trump busca nuevamente cómo responder a los críticos de su reunión la semana pasada con el presidente de Rusia, Vladimir Putin.
La portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders, dijo en la conferencia de prensa diaria en la mansión ejecutiva que también se está considerando quitar la autorización de seguridad al exdirector del FBI James Comey, un abierto crítico del gobierno de Trump que fue despedido por el presidente el año pasado.
El exdirector de Inteligencia Nacional James Clapper, el exdirector de la Agencia de Seguridad Nacional Michael Hayden, la exasesora de seguridad nacional de la Casa Blanca durante la administración Obama, Susan Rice y el exdirector adjunto del FBI Andrew McCabe, también podrían perder sus autorizaciones, dijo Sanders.
"El presidente está explorando estos mecanismos para eliminar la autorización de seguridad porque han politizado y en algunos casos monetizado su servicio público y sus autorizaciones de seguridad", dijo Sanders. "Y hacer acusaciones infundadas de una relación impropia con Rusia es inapropiado", agregó.
El proceso de otorgar las autorizaciones de seguridad establece diferentes niveles y calificaciones y en esta entrevista de la Voz de América con el experto Dr. Isidro Sepúlveda se explican algunos detalles interesantes.
Después de que Trump dio crédito, luego de su encuentro en la cumbre hace una semana en Helsinki, a las negativas de Putin sobre la intromisión rusa en las elecciones de Estados Unidos en 2016, a pesar de los hallazgos de la comunidad de inteligencia estadounidense, Brennan llamó a los comentarios de Trump "nada menos que traidores".
"Acusar al presidente de los Estados Unidos de actividad traidora cuando se tiene el más alto nivel de seguridad, cuando eres la persona que posee los más profundos, más sagrados de la nación en tus manos, y sales y haces falsas acusaciones contra el presidente de Estados Unidos, él piensa que es algo de lo que hay que preocuparse. Y estamos explorando cuáles son esas opciones y cómo se ve eso", dijo Sanders.
La CIA no hizo ningún comentario sobre la inusual amenaza. Cuando se le preguntó si Trump estaba castigando a los exfuncionarios debido a sus críticas, Sanders dijo al periodista, "No. Pienso que estás creando tu propia historia con eso".
La vocera de Andrew McCabe, Melissa Schwartz, respondió en Twitter que la autorización de seguridad de McCabe "fue desactivada cuando él fue despedido, de acuerdo a lo que nos dijeron era la política del FBI. Uno pensaría que la Casa Blanca preguntaría al FBI antes de decir cosas para distraer a los medios".
"Esta es una especie de retribución mezquina por hablar, supongo, contra el presidente", dijo Clapper en CNN inmediatamente después del anuncio de Sanders.
El general Hayden respondió en Twitter a Jake Tapper de CNN, que él "No va más a reuniones de seguridad clasificadas. No va a tener ningún efecto en lo que yo diga o escriba".
Colaboración con la entrevista de Gioconda Tapia Reynolds