Estados Unidos está proporcionando una nueva ronda de ayuda militar a Ucrania valorada en hasta 300 millones de dólares, el primer anuncio de este tipo desde finales de diciembre, en lo que los funcionarios de defensa han llamado un paquete ad hoc, posible gracias a los ahorros en adquisiciones del ejército estadounidense.
El asesor de seguridad nacional Jake Sullivan anunció el martes en la Casa Blanca el paquete de la 55ª autoridad de reducción presidencial (PDA, por sus siglas en inglés) y dijo que incluiría rondas de artillería y municiones para HIMARS, armas que se necesitan desesperadamente en el frente ucraniano donde abunda la escasez.
La financiación de este paquete provino de ahorros obtenidos en “múltiples acciones contractuales durante varios meses” donde el Ejército pudo “comprar cosas a un mejor precio” que el presupuestado inicialmente, según altos funcionarios de defensa que hablaron con los periodistas bajo condición de anonimato sobre del anuncio de la Casa Blanca.
“Se trata de una oportunidad ad hoc o de una sola vez. No sabemos si los ahorros futuros llegarán ni cuándo, y ciertamente no podemos contar con esto como una forma de hacer negocios”, dijo uno de los altos funcionarios de defensa.
En un ejemplo proporcionado por los funcionarios, el Ejército había estimado inicialmente el costo de los cartuchos de 25 mm en 130 dólares, pero pudo negociar el precio hasta los 93 dólares.
El paquete de ayuda llega a pesar de un déficit de financiación del Pentágono de unos 10.000 millones de dólares para las armas militares estadounidenses, necesarias para reemplazar las que ya se han enviado a Ucrania, un déficit que requiere dinero adicional del Congreso para solucionarlo, según lo altos funcionarios de defensa.
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