Un juez federal ordenó que la joven acusada de filtrar información clasificada de Estados Unidos permanezca detenida sin derecho a fianza hasta su juicio después de que fiscales alegaron que ella podría tener en su poder más secretos del gobierno y podría huir del país.
La fiscal asistente Jennifer Solari dijo al juez que preside el caso que Reality Winner (25) había escrito en una libreta: "Quiero quemar la Casa Blanca...encontrar a alguien en Kurdistán para vivir. Ja-ja!".
Vistiendo un uniforme anaranjado de prisionera y grilletes en las piernas, Winner se declaró no culpable en una corte de distrito de los cargos de que ilegalmente retuvo y transmitió información de defensa nacional. Ese delito federal acarrea una pena máxima de 10 años en prisión si es declarada culpable.
Los fiscales dicen que la ex linguista de la Fuerza Aérea, que habla árabe y farsi y tiene un permiso de seguridad del más alto nivel, trabajaba como contratista del gobierno en Augusta, cuando copió y envió por correo un informe clasificado con material altamente secreto a un medio de comunicación en línea.
Las autoridades no han descrito el informe, ni han nombrado al medio noticioso, pero el Departamento de Justicia anunció el arresto de Winner el lunes cuando la página web The Intercept reportaba que había obtenido un informe clasificado de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA), el cual sugería que hackers rusos habían atacado a un proveedor de software electoral de Estados Unidos antes de las elecciones presidenciales del año pasado.
El informe de la NSA tenía fecha 5 de mayo, la misma fecha que el documento que Winner está acusada de filtrar.
La Fiscalía advirtió al juez Brian Epps que Winner podría tener más secretos de la agencia. Solari dijo que los investigadores descubrieron que la joven insertó un disco duro en una computadora súper secreta de la Fuerza Aérea antes de dejar esa fuerza el año pasado, cuyo paradero se desconoce o qué contiene.
La fiscal Solario dijo que el laptop de Winner también contenía software que podría permitirle acceso a mercados negros en línea y a comprar elmentos como identidades o pasaportes falsos, sin revelar su identidad o ubicación.
"No sabemos cuánto más sabe ella y cuánto más recuerda", dijo Solari. "Pero sabemos que es muy inteligente, de manera que ella conoce mucha información valiosa", agregó.
La madre de Winner y su padrastro dijeron al juez que la acusada no tiene antecedentes criminales y que están dispuestos a usar su casa en Kingsville, Texas para financiar la fianza con la confianza de que ella no huirá.
El abogado de Winner, Titus Nichols, defendió a su clienta diciendo que " debido a que ella es una milenial que sabe usar la tecnología se quiere demostrar que tiene malas intenciones".
"El gobierno está raspando y arañando, tratando a toda costa de construir una montaña de un grano de arena", señaló.
Solari alegó que Winner no es la joven respetable que sus padres quieren hacer creer. Dijo que durante una de las llamadas que hizo desde la cárcel, que fueron grabadas, dijo que ella planeaba comportarse como una chica 'linda, blanca y encantadora'".
El juez expresó preocupación por el disco duro portátil que los fiscales mensionaron, así como por las referencias que Winner hizo en su libreta sobre el Medio Oriente. También mencionó el comentario acerca de querer quemar la Casa Blanca.
"Sea o no una broma, me preocupa", dijo Epps.
Solari aclaró que los fiscales no están tratando de vincular a Winner con el terrorismo. "El gobierno no está de ninguna manera sugiriendo que la acusado se ha convertido en yijadista o que es simpatizante del Talibán", señaló.
Una declaración jurada del FBI dice que cuando los agentes revisaron su casa el sábado pasado, Winner confesó haber copiado y enviado por correo el reporte clasificado. Las autoridades confiscaron ese día teléfonos celulares, computadores y el pasaporte de Winner.
La fiscal Solari dijo que Winner también dijo a su madre durante una llamada telefónica desde la cárcel: "Mamá, esos documentos...Metí la pata!".
