Las elecciones presidenciales se acercan en EE.UU. y crece el entusiasmo en estados claves donde los votantes podrían determinar los resultados de la contienda si el sufragio resulta cerrado.
Las preferencias de voto para uno y otro candidato son demasiado ceñidas en Carolina del Norte y los electores afroestadounidenses están yendo a votar de forma anticipada.
El voto temprano ya comenzó en el estado y para electores que residen allí como Walter Gilmore hay una percepción de urgencia.
“En general me preocupan los empleos. Tanta gente en Carolina del Norte está desempleada y hay que tratar de que recuperen su trabajo aquí en lugar de exportar empleos al extranjero”, dijo Gilmore.
Una asistencia masiva a las urnas entre los afroestadounidenses ayudó a Barack Obama a ganar por estrecho margen en Carolina del Norte hace cuatro años. Y esta vez el republicano Mitt Romney parece llevar la delantera pero por poco margen.
“El triunfo en el estado lo concedió el voto temprano de los afroestadounidenses especialmente los estudiantes de enseñanza superior”, dijo un universitario que ahora vota por primera vez, mientras otro señaló que “necesitamos cada voto”.
Alma Adams conoce de primera mano cuán importante es para los demócratas conseguir que los afroamericanos salgan a votar. Ella ha estado en la legislatura estatal durante más de 18 años. Y dice que la concurrencia temprana a las urnas entre los estadounidenses negros es hasta ahora impresionante.
“Eso me dice que la gente realmente quiere involucrarse en este proceso, y que entienden la urgencia de hacerlo y lo crítico que es”, dijo Adams, quien es muy popular porque apoya la enseñanza de calidad, la creación de empleos y el aumento del salario mínimo en el estado.
La candidata republicana Olga Wright es la retadora de Adams en estas elecciones en busca de ocupar su escaño en la legislatura. Y es una de las pocas republicanas afroestadounidenses postuladas en Carolina del Norte.
Wright promueve ideas populares como una mejora de la educación y la ayuda a familias en situación precaria. Ella dice que convencer a los demócratas que la apoyen es una batalla cuesta arriba.
“Yo me he separado del divisionismo político que lo impulsa todo. La gente no se fijará en mí porque esté registrada como republicana. El partido no importa”, dice.
Durante su campaña electoral, Adams ha dicho a los votantes que ella luchará contra los recortes presupuestarios a programas que importan a la comunidad.
Según Adams y otros líderes comunitarios el hecho de que mayor cantidad de afroestadounidenses están involucrados en el proceso político es una señal esperanzadora.
Las preferencias de voto para uno y otro candidato son demasiado ceñidas en Carolina del Norte y los electores afroestadounidenses están yendo a votar de forma anticipada.
El voto temprano ya comenzó en el estado y para electores que residen allí como Walter Gilmore hay una percepción de urgencia.
“En general me preocupan los empleos. Tanta gente en Carolina del Norte está desempleada y hay que tratar de que recuperen su trabajo aquí en lugar de exportar empleos al extranjero”, dijo Gilmore.
Una asistencia masiva a las urnas entre los afroestadounidenses ayudó a Barack Obama a ganar por estrecho margen en Carolina del Norte hace cuatro años. Y esta vez el republicano Mitt Romney parece llevar la delantera pero por poco margen.
“El triunfo en el estado lo concedió el voto temprano de los afroestadounidenses especialmente los estudiantes de enseñanza superior”, dijo un universitario que ahora vota por primera vez, mientras otro señaló que “necesitamos cada voto”.
Alma Adams conoce de primera mano cuán importante es para los demócratas conseguir que los afroamericanos salgan a votar. Ella ha estado en la legislatura estatal durante más de 18 años. Y dice que la concurrencia temprana a las urnas entre los estadounidenses negros es hasta ahora impresionante.
“Eso me dice que la gente realmente quiere involucrarse en este proceso, y que entienden la urgencia de hacerlo y lo crítico que es”, dijo Adams, quien es muy popular porque apoya la enseñanza de calidad, la creación de empleos y el aumento del salario mínimo en el estado.
La candidata republicana Olga Wright es la retadora de Adams en estas elecciones en busca de ocupar su escaño en la legislatura. Y es una de las pocas republicanas afroestadounidenses postuladas en Carolina del Norte.
Wright promueve ideas populares como una mejora de la educación y la ayuda a familias en situación precaria. Ella dice que convencer a los demócratas que la apoyen es una batalla cuesta arriba.
“Yo me he separado del divisionismo político que lo impulsa todo. La gente no se fijará en mí porque esté registrada como republicana. El partido no importa”, dice.
Durante su campaña electoral, Adams ha dicho a los votantes que ella luchará contra los recortes presupuestarios a programas que importan a la comunidad.
Según Adams y otros líderes comunitarios el hecho de que mayor cantidad de afroestadounidenses están involucrados en el proceso político es una señal esperanzadora.
