El conservador Partido Popular (PP) del presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, ganó las elecciones del domingo, pero los impresionantes resultados de dos nuevos partidos obligan a la formación de un gobierno de coalición.
El PP logró 123 de los 350 escaños del Parlamento –muy por debajo de los 186 que ganó en 2011 y de los 176 que se necesitan para gobernar solo.
El Partido Socialista, PSOE, logró mantenerse como segunda fuerza y obtuvo 90 escaños, mientras que los nuevos partidos, Podemos, de izquierda radical, y el centrista Ciudadanos, obtuvieron 69 y 40 escaños respectivamente.
En total los dos partidos tradicionales que se han turnado durante casi cuatro décadas en el poder, han perdido en conjunto más de cinco millones de votos con respecto de la elección anterior, mientras los nuevos consiguieron ocho millones de votos.
Con varios escenarios de alianza posibles, los analistas prevén que puede tomar varias semanas negociar un acuerdo que permita la gobernabilidad en España.
“Yo creo que España necesita un gobierno estable. En los cuatro años pasados hemos realizado muchas cosas. Los españoles han hecho un gran esfuerzo. Ahora tenemos que perseverar en las cosas que hemos hecho todos estos años”, dijo Rajoy.
“Hay mucho trabajo por hacer mañana y no va a ser fácil, pero algo ha cambiado –nunca más una España sin sus pueblos y su gente. Nos comprometemos a apoyar un nuevo compromiso histórico que defienda la justicia social y la decencia”, dijo Pablo Iglesias, líder de Podemos.
De acuerdo a la Constitución española, el rey Felipe VI invitará al líder de un partido –normalmente el que obtiene más votos—a formar un gobierno.
En Washington, la Casa Blanca felicitó al pueblo español por la elección. "Felicitamos al pueblo español por su participación en las elecciones parlamentarias del domingo. Esperamos trabajar con el recién electo parlamento y con el futuro gobierno", señaló John Kirby, el vocero del Departamento de Estado.
Kirby, también declinó comentar sobre el futuro liderazgo español, destacando que "España es un importante aliado en la OTAN y un cercano amigo nuestro, y no voy a especular en torno a cómo podría lucir la conformación de un nuevo gobierno".
