Después de vivir en Cuba por más de 41 años, Luis Armando Peña Sotren, un ciudadano estadounidense acusado de secuestrar un avión de la desaparecida aerolínea de bandera de Estados Unidos, PanAm, decidió regresar y entregarse a las autoridades, informó el FBI.
La decisión de Peña Sotren de regresar voluntariamente y entregarse, aparentemente responde a motivos familiares y su entrega fue negociada con el Departamento de Estado estadounidense y el FBI.
Peña de 66 años, comparecerá ante un tribunal Federal de Manhattan para hacer frente a los cargos de secuestro y piratería aérea.
El acusado era parte de un grupo que participó del secuestro de un vuelo de Pan American que despegó el 24 de noviembre de 1968 del aeropuerto John F. Kennedy y que originalmente se dirigía a Puerto Rico.
Sin embargo el vuelo fue desviado por Peña Soltren y sus tres cómplices, para dirigirse a La Habana, donde el ciudadano estadounidense permaneció hasta este fin de semana cuando regresó y se entregó informó la Fiscalía de Estados Unidos.
De acuerdo con un comunicado oficial, el propio Gobierno cubano autorizó la partida de Peña Soltren, quien alegó que quería volver a su esposa y familia que viven en Puerto Rico y en el sur del estado de Florida, reveló el FBI, según informó el diario The New York Times.
"Como alegan los cargos de 1968, él aterrorizó a decenas de pasajeros cuando él y sus cómplices usaron pistolas y cuchillos para secuestrar el vuelo 281 de Pan American", dijo Preet Bharara, fiscal para el distrito sur de Nueva York.
En la década de los ’60 y hasta comienzos de los ‘70, decenas de aviones estadounidenses fueron secuestrados y llevados a Cuba en medio de la Guerra Fría, para usarlos como propaganda, sin embargo, de la misma forma que no está claro porque Peña Sotren decidió regresar, tampoco están claras las causas por las que realizó el secuestro. Sus dos cómplices fueron capturados y juzgados en los ’70, tras declararse culpables de los cargos y cumplieron más de una década en prisión.