El ex presidente abrió con sus comentarios una conferencia sobre los beneficios de la inmigración para la economía de Estados Unidos, organizada por el Instituto George W. Bush y el Banco de Dallas de la Reserva Federal.
Bush siempre ha estado preocupado por el tema y había advertido al Partido Republicano cuando dejó el cargo en enero de 2009 que no se convirtiera en "antiinmigrante".
Los candidatos republicanos que le siguieron –John McCain, primero, y Mitt Romney, en la última elección—no pudieron conectar con el electorado hispano, que se pronunció abrumadoramente a favor del candidato demócrata, el presidente Barack Obama.
"Estados Unidos puede ser una sociedad de leyes y una sociedad acogedora al mismo tiempo", dijo Bush el martes, a quienes en su partido se aferran solo al primer aspecto.
Bush dijo que los inmigrantes vienen con "nuevas habilidades e ideas" y "llenan un vacío clave en el mercado laboral… Los inmigrantes han ayudado a construir el país en el que nos hemos convertido y los inmigrantes pueden ayudar a construir un dinámico mañana".
Se espera que el Congreso federal discuta una reforma migratoria a partir del año que viene.