Con esta nueva clasificación, el gobierno estadounidense puede intensificar su campaña contra las finanzas de este grupo criminal que opera en Estados Unidos, especialmente en los estados fronterizos, México y Centroamérica.
El Departamento del Tesoro anunció que intervendrá las cuentas bancarias de estos seis supuestos dirigentes de la MS-13, y otorga nuevas herramientas legales para la búsqueda y captura de los mismos.
Aponte también señaló que no se descarta la posibilidad de poder confiscar los bienes de estos pandilleros en El Salvador y hasta pedir su extradición de contar con las pruebas necesarias y si así lo amerita la ley.
En octubre de este año, el Tesoro estadounidense declaró a la Mara Salvatrucha, una organización criminal transnacional, por lo que también podrán interferir e investigar los negocios ilegítimos de la banda que se cree también está relacionada con el tráfico de drogas y las estafas, especialmente en pequeños negocios en El Salvador.
Los seis supuestos líderes criminales, todos salvadoreños, son: Moris Alexander Bercian Manchón, de 28 años; José Misael Cisneros Rodríguez, de 37; Marvin Geovanny Monterrosa-Larios, de 39; Moisés Humberto Rivera-Luna, de 44; Saúl Antonio Turcios Ángel, de 35, y Borromeo Enrique Henríquez Solórzano, de 34, todos ellos salvadoreños.
A Rivera-Luna y Monterrosa-Larios se les han imputado cargos penales en Estados Unidos y están encarcelados en El Salvador.
La Mara Salvatrucha nació hace más de dos décadas en las calles de Los Ángeles. Se fundó como una respuesta organizada a la discriminación que recibían decenas de inmigrantes que habían llegado a EE.UU. huyendo de la guerra civil que se vivía en El Salvador.