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¿Qué tan frecuente es el fraude en las votaciones electorales en EE.UU.?


Boletas por correo colocadas en bandejas en el centro electoral de Renton, Washington.
Boletas por correo colocadas en bandejas en el centro electoral de Renton, Washington.

El interés de los estadounidenses en votar por correo ha aumentado este año mientras la pandemia hace estragos. Los alegatos de doble votación en el sureño estado de Georgia han echado leña al debate político sobre fraude electoral al acercarse las elecciones presidenciales de noviembre.

Este año, el más alto funcionario electoral de Georgia anunció que unos 1.000 votantes pudieron haber votado dos veces en las elecciones primarias de junio, presentándose a las juntas receptoras de votación tras haber enviado un voto por correo.

Aunque el intento de doble votación fue descubierto y no cambió los resultados, el secretario de Estado de Georgia, Brad Raffensperger, dijo que quería que cada caso fuera investigado y perseguido si se comprueba que fue ilegal.

El escrutinio de la posible doble votación, un delito grave en Georgia -al igual que en la mayoría de los estados- se produce en medio de un más grande debate sobre fraude electoral y sobre si los esfuerzos para combatirlo constituyen salvaguardar el proceso democrático o la supresión partidaria de votantes.

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El presidente Donald Trump ha asegurado reiteradamente que el voto por correo es sujeto a un amplio fraude que beneficiaría a su opositor, el demócrata Joe Biden. De hecho, Trump ha llamado a sus simpatizantes a votar dos veces en la elección del 3 de noviembre, una vez por correo y otra en las urnas el día de la elección, para demostrar que tal fraude es posible.

Pero los defensores de los derechos de los votantes dicen que hay poca evidencia de un fraude enorme. Durante las caóticas elecciones primarias de Georgia, dijeron, la confusión pudo haber llevado a funcionarios a contar incorrectamente algunos votos como “votos dobles”.

“Nosotros, de todo corazón, estamos de acuerdo con que las personas que intencionalmente voten dos veces deberían ser sujeto a los usuales castigos penales por violación a las leyes electorales”, dijo Aunna Dennis, directora ejecutiva de Common Cause Georgia. “Pero nos preocupa que votantes que simplemente trataban de votar vayan a quedar atrapados en la rastra”.

Mientras los demócratas y grupos de defensa al derecho al voto dicen que el fraude electoral es excesivamente raro, muchos republicanos insisten que es más frecuente de que lo que se conoce y que diluye la voluntad de los votantes legítimos en las urnas.

Estas son cuatro aspectos que usted debe conocer sobre el debate sobre fraude electoral:

¿Qué es fraude electoral?

El fraude en la votación cubre muchas acciones, desde depositar ilegítimamente boletas en la urna hasta la compra de votos y personificar a otro votante.

Pero no existe una universalmente aceptada definición de la práctica.

Los activistas del derecho a la votación, tienen una estrecha definición. Según el Centro Brennan para la Justicia, en Nueva York, el fraude en la votación “ocurre cuando individuos depositan boletas a pesar de saber que no son elegibles para votar, en un intento por defraudar al sistema electoral”.

Los conservadores prefieren una definición más amplia. El Instituto de Responsabilidad Gubernamental, un centro de análisis creado por el estratega político conservador Steve Bannon, lo define como “interferencia ilegal en el proceso de una votación” y enumera cosas como “direcciones fraudulentas” y “fraude de inscripción” entre distintos tipos de fraude.

Esta falta de consenso significa que los que los defensores de la integridad electoral podrían considerar un caso de fraude, los defensores del voto podrían verlo como un error clerical o un error inocente.

Tipos de fraude

El fraude en la votación podría tener distintas formas. La conservadora Fundación Heritage ha rastreado nuevo distintos tipos de fraude electoral.

Tel tipo más común en la base de datos de la Fundación es cuando la votación por personas que no son elegibles para votar, como no ciudadanos y criminales convictos.

Otro tipo de fraude común: fraude con las boletas de votantes ausentes que son llenadas sin el conocimiento del verdadero votante.

Otro tipo es la personificación de otro votante, la compra de votos, votación duplicada e inscripción falsa del votante.

¿Qué tan amplio es el fraude?

Esta es una pregunta de tinte político.

La Fundación Heritage tiene en su base de datos 1.296 casos comprobados de fraude de los cientos de millones de votos emitidos desde 1992. De esos casos identificados, 1.120 resultaron en condenas penales.

Los casos incluyen a un activista republicano de Carolina del Norte y varios otros que fueron acusados de adulterar boletas de una contienda legislativa del 2018. En esa base de datos no están incluídas las 19 personas, no ciudadanos estadounidenses, acusados de votar ilegalmente en la elección del 2016.

Hans von Spakovsky, un experto legal de la Fundación Heritage y exmiembro de la ahora desaparecida comisión de integridad electoral de Trump, dice que la base de datos es sólo “la punta del témpano”.

“De hecho hay más fraude llevándose a cabo que lo que es reportado o perseguido”, dijo von Spakovsky.

Pero poca evidencia de un fraude generalizado ha surgido.

Tras la elección del 2016, Trump alegó que tanto como 5 millones de votos ilegales fueron depositados para su rival, la demócrata Hillary Clinton. Pero una comisión de integridad electoral que formó para investigar el asunto no logró producir evidencias de fraude generalizado. Varios estudios independientes de investigadores académicos y medios de comunicación igualmente no encontraron pruebas de un amplio fraude en la elección.

“No sucede frecuentemente”, dijo Justin Levitt, un profesor de Derecho de la Universidad de Loyola y experto en temas electorales. “Pero cuando sucede se trata de un caso: una persona decide depositar una boleta falsa o algo así”.

Levitt lleva un registro de casos de personificación y dice que son extremadamente raros.

“Llevo 45 desde el año 2000, y en ese tiempo se han depositado más de 1.000 millones y medio de votos”, dijo Levitt.

Otros tipos de fraude como el de no ciudadanos también es igualmente raro, según los investigadores.

El año pasado, funcionarios de Texas anunciaron que habían encontrado los nombres de casi 100.000 “posibles no ciudadanos” en sus registros electorales y que unos 58.000 de ellos podrían haber votado en elecciones durante los anteriores 22 años. Pero el estado abandonó una revisión de los casos al enfrentar retos legales.

Votar por correo

Trump y sus aliados se oponen al voto por correo, diciendo que las boletas en el sistema de correos pueden ser robadas, falsificadas o usadas ilegalmente.

Pero los defensores del derecho al voto dicen que esto no significa que votar por correo sea realmente menos seguro. Cinco estados, Colorado, Hawaii, Oregon, Utah y Washington, han adoptado exitosamente un sistema universal de voto por correo y sólo han detectado una pequeña cantidad de votos dobles y personificación de votantes.

“A pesar del dramático aumento de votación por correo, las tasas de fraude se mantienen infinitamente pequeñas”, dijo el Centro Brennan en un reciente reporte. “Ninguno de los cinco estados que realizan elecciones principalmente por correo ha tenido ningún escándalo por fraude de votación desde que hicieron el cambio”.

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