El presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, John Boehner, dice que el acosado banco estadounidense Export-Import necesita algunas reformas, pero “miles de trabajos desaparecerían rápidamente” si se permite que la agencia deje de funcionar para fines de junio.
En esa fecha expira la autorización del Ex Im Bank y sin una acción del Congreso, tendrá que dejar de aceptar nuevos clientes en ese momento. El Ex Im suministra financiamiento y garantías de préstamos a clientes extranjeros de compañías estadounidenses.
Muchos de los miembros más conservadores del Partido Republicano critican al Ex Im Bank como una forma de prestación social corporativa que ayuda a grandes corporaciones con influencia política a expensas de los contribuyentes y firmas estadounidenses.
En una contenciosa audiencia ante dos subcomisiones de la Cámara de Representantes, este jueves, el republicano Jim Jordan dijo que decenas de investigaciones y declaraciones de culpabilidad en un caso de soborno muestran que la agencia tiene un problema de corrupción. Jordan también acusó a la agencia de tener un mal liderazgo y de perder control de medio millón de dólares de dinero de los contribuyentes en uno de sus mayores proyectos.
El presidente del Ex Im Bank, Fred Hochberg, dice que el dinero se usó adecuadamente y que el banco apoyó 164.000 trabajos estadounidenses el año pasado.
En la audiencia, la representante demócrata Maxine Waters, exhortó a sus colegas republicanos a respaldar al banco y los trabajos que dependen de él.
