Salvatore Mancuso, quien fue uno de los más temidos jefes paramilitares de Colombia, fue deportado el martes por Estados Unidos tras cumplir una condena por narcotráfico, para enfrentar cuentas pendientes con la justicia de su país, informó Migración Colombia a la prensa.
Su llegada ha generado tensión por si, como advirtió, revela detalles del conflicto armado colombiano con implicaciones para altos funcionarios.
Con un fuerte operativo de seguridad a su alrededor en el aeropuerto El Dorado de Bogotá, Mancuso pisó por primera vez Colombia desde que fue extraditado sigilosamente por el gobierno en 2008 a Estados Unidos junto a otros 13 líderes paramilitares requeridos por narcotráfico.
En Colombia, quedará bajo custodia de la policía colombiana para hacer frente a varias condenas vigentes y órdenes de captura, la más reciente fue expedida en enero y corresponde a crímenes cometidos entre 1996 y 2005 como homicidios, desapariciones, desplazamientos forzados y otros crímenes de guerra que causaron más de 600 víctimas.
Fuentes de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) explicaron el lunes a la Voz de América que, cuando Mancuso llegue al país, quedará a disposición de la jueza de Ejecución de Sentencias de Justicia y Paz de Bogotá y del magistrado de Control de Garantías de Barranquilla, que son "las autoridades competentes para tomar decisiones sobre su posible libertad".
Así mismo, añadieron que la JEP no va a tomar ninguna decisión en relación con la libertad del exparamilitar, sino que el encargado de tomar la decisión será Justicia y Paz.
En 2009, se declaró culpable de narcotráfico. Mancuso cumplió una condena de 12 años en prisión por tráfico de cocaína en 2020, tras ser sentenciado a casi 16 años de presión, en 2015. En 2008, fue extraditado junto a altos exjefes militares de las AUC, en aviones de la Agencia Antidrogas Estadounidense (DEA, por sus siglas inglés).
En un principio, sus abogados pidieron en tribunales aplazar su expulsión a Colombia, donde Mancuso alegó que su vida correría riesgo. Su otra opción era Italia, donde también tiene ciudadanía por ser hijo de un inmigrante italiano.
Sobre el regreso de Mancuso a Colombia, el ministro de defensa de Colombia Iván Velásquez, dijo a la VOA que destaca la posibilidad “de contribuir con la verdad” sobre quiénes fueron los beneficiados del paramilitarismo.
“Para decirlo en los términos de ahora, quiénes han sido los beneficiarios de la violencia en Colombia. Esos que denominan terceros. Los que se enriquecieron, los que han acumularon tierras. Los que desarrollaron proyectos productivos o proyectos económicos, gracias a contar con ejércitos privados. Si todo esto lo revela en realidad Salvatore Mancuso, yo creo que el aporte a la verdad que se puede hacer desde la JEP va a ser invaluable”, afirmó.
Para ello, agregó, es importante que la Fiscalía aporte detalles de las investigaciones de los últimos años y “actúe también con toda eficacia, porque hay mucha información”.
En cuanto a la medidas de seguridad el exjefe paramilitar, afirmó que permanecerá en la cárcel de La Picota, con todas las medidas requeridas.
[Parte del reporte procede de AP y contó con la colaboración del periodista de la VOA Jaime Moreno, desde Washington]
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