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Fenómeno de niñas casadas se resiste a desaparecer


En algunos países de América Latina el matrimonio infantil se perpetúa para cumplir las normas de los grupos sociales de determinadas poblaciones, es el caso de esta menor de 16 años, casada porque quedó en embarazo en República Dominicana
En algunos países de América Latina el matrimonio infantil se perpetúa para cumplir las normas de los grupos sociales de determinadas poblaciones, es el caso de esta menor de 16 años, casada porque quedó en embarazo en República Dominicana

Latinoamérica y el Caribe van camino de convertirse en el área del mundo con mayor número de niñas casadas, un fenómeno que decrece en el ámbito global, pero que no cede en la región.

“En Latinoamérica, lamentablemente, no ha habido muchos avances en la prevención del matrimonio infantil desde los 90´s”, aseguró a la Voz de América, Ana Lucía Cabrera, representante de “Save the Children” Guatemala. “De 100 mujeres, el 30 % de ellas contraen matrimonio antes de los 18 años” agregó la funcionaria. Peor aún, el 5 % lo hacen antes de los 15 años”.

Según UNICEF, República Dominicana y Brasil con el 36%, México con el 26%, Nicaragua con más de 41% y Honduras y Guatemala con índices superiores al 30%, registran algunas de las más altas tasas de matrimonio infantil en el mundo.

Más grave aún, las cifras no son precisas. El difícil acceso físico a muchas de las áreas afectadas por el fenómeno, sumado al hecho de que la práctica se ha mimetizado en la cultura, y en algunos lugares es parte de los mandatos religiosos, hacen aún más compleja la lucha emprendida en el mundo por entidades como Naciones Unidas, que buscan eliminar definitivamente el matrimonio infantil para el año 2030.

Denuncias y un incansable trabajo para visibilizar el problema, sustentan la labor que estas y otras organizaciones como “Plan International” despliegan en los países más vulnerables al fenómeno en la región. Uno de ellos, Honduras, donde la directora de la entidad, Belinda Portillo, insiste en denunciar que “el matrimonio temprano es una violación a los derechos de los niños, especialmente al de las niñas, porque les quita todas las oportunidades de continuar estudiando, ponen en riesgo su salud por medio de los embarazos y de sufrir violencia doméstica”.

Si bien la mayoría de países latinoamericanos han adoptado leyes específicas para erradicar el matrimonio infantil y ese paso ha sido catalogado como un avance en la dirección correcta, en la práctica, asegura Ana Lucía Cabrera, “lamentablemente no ha evidenciado los resultados esperados”.

En el mismo sentido, Belinda Portillo aseguró al diario La Prensa de su país que “no se necesita sólo un marco legal, sino implementar acciones y sanciones para los padres, porque muchas veces los padres permiten que su hija se case con un adulto, por situaciones económicas”.

Latinoamérica no le cumpliría a sus niños

La erradicación de la práctica del matrimonio infantil hace parte de las metas fijadas por los conocidos “Objetivos del milenio de la ONU”. Pero según las propias estadísticas de la entidad, es muy poco probable que la práctica desaparezca antes del 2030 en el Hemisferio Occidental. En la región de Latinoamérica y el Caribe, República Dominicana tiene una de las más altas tasas de niñas casadas en todo el planeta.

“Recibí muchos golpes y decidí casarme”, aseguró una menor de 16 años en estado de embarazo, para explicar las razones por las cuales abandonó su casa, se casó con un hombre de 29 años y quedó embarazada. Aunque la niña asegura estar “en mejores condiciones de las que vivía con su mamá”, agregó al canal aliado de la Voz de América en República Dominicana, CDN37, que “lo cambiaría todo”, si tuviera el poder de volver atrás en el tiempo.

En similares condiciones, conocimos tres casos más en el mismo vecindario de un deprimido sector de Azua de Compostela, en la isla caribeña.

Según organizaciones protectoras de los derechos del niño como Save the Children y Plan International, las condiciones sociales que rodean a las menores, explican por qué deciden dejar lo poco que tienen, incluyendo la posibilidad de estudiar, para convertirse en amas de casa, “atender a su esposo” y asumir la maternidad. Algunas de ellas ven en su decisión de “casarse”, una forma de lograr estatus entre sus propias comunidades, como lo han comprobado las investigaciones de ambas instituciones.

Tan grave como el fenómeno, son las advertencias de la directora de Plan International en Honduras, Belinda Portillo, quien asegura que apenas el 6,4% de las niñas embarazadas regresan a estudiar, “reproduciendo el ciclo de la pobreza y la violencia, lo cual agrava la situación de los países empobrecidos”.

El fenómeno es común en comunidades indígenas

Además del alto porcentaje de niñas casadas en Latinoamérica, investigaciones como las desplegadas por UNICEF, Save the Children y Plan Internacional, también han concluido que son comunidades indígenas algunas de las más vulnerables a la práctica del matrimonio infantil. Sus experiencias señalan que Chiapas, en México y las comunidades mayas de Guatemala, se encuentran entre las más expuestas al fenómeno.

“Realmente es un problema complejo y que en Latinoamérica sí está bastante enraizado. Lo podemos ver, por el tema sociocultural, el tema económico y las costumbres enraizadas en ciertos sectores de la población, explicó Ana Lucía Cabrera, representante de “Save the Children” en Guatemala.

Y es que la pobreza también es un motor que impulsa la problemática. En casos como el encontrado por la organización Save the Children en una remota población de Guatemala, a cinco horas de la capital, y que fue compartido con la Voz de América y nuestra afiliada TN23 en ese país, se evidencia el impacto del fenómeno; agravado, además, por el hecho de que la práctica se transmite de generación en generación.

La madre de la menor que declaró bajo anonimato, también se había casado sin alcanzar la mayoría de edad. Hoy en día, la historia la repitió su hija menor. A sus 13 años, ella decidió ir a vivir con su pareja porque “quería experimentar, tener un hijo”.

En cuanto el padre del bebé supo que la menor estaba embarazada, la abandonó. Los padres de la niña no tuvieron otro remedio que apoyarla. “Tu hijo es mi hijo” expresó su madre, pero entre sollozos, declaró que “…No esperaba que su hija tan joven fuera a quedar embarazada”.

Especial: #NiñasCasadas

La Voz de América trabaja en una iniciativa global titulada #NiñasCasadas en español y #TheWorthofaGirl en inglés, que incluye a todos sus servicios informativos alrededor del mundo. La División de Latinoamérica coordina el proyecto con nuestras afiliadas en cuatro de los países más afectados por el fenómeno del matrimonio infantil en nuestra región, para identificar casos emblemáticos que ilustren el impacto social, humano y personal de esta práctica.

Gracias a la activa colaboración de nuestra afiliada en República Dominicana CDN37, TN23 de Guatemala, en México Teleazteca y en Honduras, Azteca Honduras; adicionalmente con el apoyo de “Plan International” en ese país y “Save the Children” Guatemala, día a día avanzamos en la construcción de este proyecto del cual ustedes pueden hacer parte con su participación en nuestros medios sociales, Facebook, Twitter e Instagram ((agregar links en publicación)), utilizando la etiqueta #NiñasCasadas .

Si prefiere compartir sus opiniones o historias similares de forma privada, los invitamos a escribir sus comentarios a editor@voanews.com

La legislación de cada país de donde provienen los casos exige que los menores no sean identificados, de manera adicional, y en cumplimiento con los estándares y mejores prácticas de la Voz de América, los testimonios de menores de edad que hacen parte de este especial, han sido autorizados por sus padres.

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