Los estadounidenses fueron mucho más cuidadosos a la hora de gastar su dinero durante las fiestas de Navidad.
Algunos centros comerciales reportaron una importante caída en el número de consumidores que visitaron sus establecimientos. Las colas en las tiendas no eran tan largas como lo esperado.
Según la firma de análisis RetailNext el número de visitas a las tiendas físicas en centros o zonas comerciales, cayó entre cinco y siete por ciento, en comparación con el mismo fin de semana del año pasado.
Mientras que los números podrían indicar un año difícil para los minoristas, algunos analistas mantienen las esperanzas asegurando que la temporada de compras no ha terminado todavía.
“Hay algunas cosas que se deben tomar en cuenta. Una de ellas son las compras en línea de las que todavía no se tienen datos, y la otra es que esta temporada navideña tiene un fin de semana menos que el año pasado”, dijo Chris Christopher, director de economía del centro del consumidor Global Insight.
No obstante, Christopher calcula que esta temporada podría llegar a ser el más débil desde 2009. Pero la Federación Nacional de Minoristas dice que es demasiado pronto para asegurarlo, y que tiene previsto adherirse a su previsión de un aumento del 3,9 por ciento respecto al año pasado.
“Nuestro pronóstico realmente se basa en la expectativa económica, y en general, todavía creemos que los minoristas están en camino a una temporada de vacaciones saludable”, dijo Kathy Grannis, portavoz de Global Insight.
Esta organización calcula que las ventas de vacaciones, entre noviembre y diciembre, superarán los $600 mil millones de dólares, incluido el aumento de 13 a 15 por ciento en el número de personas que comprarán en internet este año.
Jason Schlefer, gerente de Best Buy, predice una ola de compradores de última hora.
“Hemos visto pocas compras en los últimos días, así que nos parece natural creer que los compradores se volcarán durante el resto de días de vacaciones que faltan”, asegura Schlefer.
Para la mayoría de los minoristas, la temporada de vacaciones es crucial, lo que representa hasta un 40 por ciento de las ganancias anuales de una tienda.
Algunos centros comerciales reportaron una importante caída en el número de consumidores que visitaron sus establecimientos. Las colas en las tiendas no eran tan largas como lo esperado.
Según la firma de análisis RetailNext el número de visitas a las tiendas físicas en centros o zonas comerciales, cayó entre cinco y siete por ciento, en comparación con el mismo fin de semana del año pasado.
Mientras que los números podrían indicar un año difícil para los minoristas, algunos analistas mantienen las esperanzas asegurando que la temporada de compras no ha terminado todavía.
“Hay algunas cosas que se deben tomar en cuenta. Una de ellas son las compras en línea de las que todavía no se tienen datos, y la otra es que esta temporada navideña tiene un fin de semana menos que el año pasado”, dijo Chris Christopher, director de economía del centro del consumidor Global Insight.
No obstante, Christopher calcula que esta temporada podría llegar a ser el más débil desde 2009. Pero la Federación Nacional de Minoristas dice que es demasiado pronto para asegurarlo, y que tiene previsto adherirse a su previsión de un aumento del 3,9 por ciento respecto al año pasado.
“Nuestro pronóstico realmente se basa en la expectativa económica, y en general, todavía creemos que los minoristas están en camino a una temporada de vacaciones saludable”, dijo Kathy Grannis, portavoz de Global Insight.
Esta organización calcula que las ventas de vacaciones, entre noviembre y diciembre, superarán los $600 mil millones de dólares, incluido el aumento de 13 a 15 por ciento en el número de personas que comprarán en internet este año.
Jason Schlefer, gerente de Best Buy, predice una ola de compradores de última hora.
“Hemos visto pocas compras en los últimos días, así que nos parece natural creer que los compradores se volcarán durante el resto de días de vacaciones que faltan”, asegura Schlefer.
Para la mayoría de los minoristas, la temporada de vacaciones es crucial, lo que representa hasta un 40 por ciento de las ganancias anuales de una tienda.
