Una advertencia de autoridades francesas sobre futuros ataques que incluso implicaría armas químicas fue parte de los argumentos que se esgrimieron este jueves durante un debate para extender el estado de emergencia en Francia por tres meses.
"No hay que excluir nada. Lo digo por supuesto con todas las precauciones que se imponen, pero lo sabemos y lo tenemos en mente. Puede haber riesgo de armas químicas o bacteriológicas", dijo el primer ministro, Manuel Valls, al Parlamento francés.
Vals dijo que el proyecto de ley "es la respuesta rápida de una democracia frente a la barbarie (...) frente a una ideología del caos".
"Estamos en guerra", volvió a repetir el ministro.
Entre las medidas adicionales anunciadas por Valls figura también la creación de un nuevo centro juvenil de desradicalización, destinado principalmente a los "arrepentidos". Los pondremos "a prueba para medir su voluntad de reinserción", explicó Valls.
La Asamblea Nacional aprobó la propuesta el jueves y el Senado la tratará el viernes
