El candidato del Partido Socialista de Francia, François Hollande ganó por estrecho margen la primera ronda de las elecciones presidenciales, con un 28% de los votos, y avanzó al balotaje donde tendrá como rival al presidente en ejercicio, Nicolas Sarkozy, quien terminó en segundo lugar, con 27%.
La segunda vuelta de las elecciones se realizarán el próximo 6 de mayo y si bien en la elección de este domingo 22 de abril no hubo grandes sorpresas y los dos favoritos avanzaron al balotaje, la votación alcanzada por la candidata de ultraderecha, Marine Le Pen, quien recibió el 18% de los sufragios, fue la nota sorpresiva.
En su discurso apenas conocidos los resultados, Hollande dijo que su victoria es un reflejo del fracaso de las políticas conservadoras del presidente Sarkozy.
También Hollande insistió que al avanzar a la segunda ronda su candidatura se convertía en la opción de la unión de todos los movimientos de izquierda.
Mientras tanto, en su discurso Sarkozy reconoció que la elección muestran las preocupaciones de los votantes durante períodos de crisis como el actual y que entendía perfectamente esas preocupaciones. También Sarkozy convocó a tres debates, en temas sociales, económicos e internacionales, en las próximas dos semanas hasta la votación.
Un total de diez candidatos se presentaron a la primera ronda electoral, que terminó liderada por Hollande, Sarkozy y Le Pen, en tanto el candidato izquierdista Jean-Luc Melenchon, también logró apoyo en niveles de dos dígitos.
La derechista Le Pen dijo que aconsejará a sus votantes sobre por quién votar en la segunda ronda.
Los votantes asistieron a las urnas en cifras de un 80% del total del electorado, en momentos en que el empleo y una economía lenta son las principales preocupaciones. Sin embargo las encuestas revelan que los franceses también están preocupados sobre temas como el crimen y la inmigración.
Sarkozy se ha presentado como el candidato de la ley y el orden, así como su experiencia para manejar la economía y enfrentar la crisis de la eurozona. Por su parte, Hollande reclama estimular la economía e incrementar los recortes de gastos, si es que Francia quiere salir delante de la situación económica actual.
La segunda vuelta de las elecciones se realizarán el próximo 6 de mayo y si bien en la elección de este domingo 22 de abril no hubo grandes sorpresas y los dos favoritos avanzaron al balotaje, la votación alcanzada por la candidata de ultraderecha, Marine Le Pen, quien recibió el 18% de los sufragios, fue la nota sorpresiva.
En su discurso apenas conocidos los resultados, Hollande dijo que su victoria es un reflejo del fracaso de las políticas conservadoras del presidente Sarkozy.
También Hollande insistió que al avanzar a la segunda ronda su candidatura se convertía en la opción de la unión de todos los movimientos de izquierda.
Mientras tanto, en su discurso Sarkozy reconoció que la elección muestran las preocupaciones de los votantes durante períodos de crisis como el actual y que entendía perfectamente esas preocupaciones. También Sarkozy convocó a tres debates, en temas sociales, económicos e internacionales, en las próximas dos semanas hasta la votación.
Un total de diez candidatos se presentaron a la primera ronda electoral, que terminó liderada por Hollande, Sarkozy y Le Pen, en tanto el candidato izquierdista Jean-Luc Melenchon, también logró apoyo en niveles de dos dígitos.
La derechista Le Pen dijo que aconsejará a sus votantes sobre por quién votar en la segunda ronda.
Los votantes asistieron a las urnas en cifras de un 80% del total del electorado, en momentos en que el empleo y una economía lenta son las principales preocupaciones. Sin embargo las encuestas revelan que los franceses también están preocupados sobre temas como el crimen y la inmigración.
Sarkozy se ha presentado como el candidato de la ley y el orden, así como su experiencia para manejar la economía y enfrentar la crisis de la eurozona. Por su parte, Hollande reclama estimular la economía e incrementar los recortes de gastos, si es que Francia quiere salir delante de la situación económica actual.
