Los tres comandantes de las fuerzas armadas de Brasil publicaron el viernes una declaración conjunta en la que afirmaron que las soluciones a las disputas de Brasil deben provenir del estado de derecho democrático, al tiempo que apoyaron la protesta pacífica.
La declaración se produjo en un contexto de preocupación por el papel de las fuerzas armadas de Brasil, que lideraron una dictadura militar de 1964 a 1985, durante las elecciones presidenciales de este año.
El presidente saliente Jair Bolsonaro, un excapitán del ejército, trató de involucrar a los militares en el cuestionamiento del sistema de votación electrónica de Brasil.
Bolsonaro perdió por poco las elecciones del 30 de octubre frente a su rival izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva, y aunque no ha llegado a conceder la derrota, no bloqueó el traspaso de poder.
Algunos de sus partidarios, sin embargo, se han negado a aceptar el resultado, y acamparon frente a las bases militares de todo Brasil, pidiendo a las fuerzas que intervengan, algo que hasta ahora no han hecho.
En la carta, firmada por los jefes del Ejército, la Marina y la Fuerza Aérea de Brasil, los mandos dijeron que la Constitución brasileña garantiza la libertad de expresión y el derecho a manifestarse pacíficamente.
"La Constitución brasileña estableció las responsabilidades y los derechos que deben ser observados por todos los brasileños y que deben ser garantizados por las instituciones, especialmente en lo que respecta a la libre expresión del pensamiento, la libertad de manifestarse pacíficamente y la libertad de movimiento", escribieron.
"Las Fuerzas Armadas permanecen vigilantes, alertas y centradas en su papel constitucional de garantizar nuestra soberanía, el orden y el progreso, siempre en defensa de nuestro pueblo", añadieron.
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