El gobierno mexicano acordó el martes el envío de tres centenares de guardias nacionales a un poblado del estado sureño de Guerrero donde fueron acribillados 13 policías en medio de la escalada de violencia en esa región, en la que operan varios grupos delictivos.
Así lo anunció el presidente Andrés Manuel López Obrador al lamentar la masacre ocurrida la víspera en la localidad de El Papayo del municipio de Coyuca de Benítez, ubicada en la región de Costa Grande del estado de Guerrero donde en los últimos meses se han producido asesinatos de civiles y policías atribuidos a grupos delictivos y cárteles del narcotráfico que operan en esa zona.
“Prácticamente (fue) una emboscada a policías en Coyuca”, dijo el mandatario en su conferencia matutina al referirse brevemente al ataque.
López Obrador informó que tras los hechos se ordenó el despliegue de alrededor de 300 elementos de la Guardia Nacional para reforzar la seguridad en la zona.
La Fiscalía General de Guerrero avanzaba el martes las investigaciones en El Papayo donde la víspera fueron embocados en medio de una carretera federal el secretario de Seguridad de Coyuca de Benítez y otros 12 policías municipales.
Medios locales reportaron que los cuerpos de algunos de los policías fueron localizados esposados boca abajo sobre un montículo de tierra, lo que hace presumir que fueron ejecutados tras la emboscada. En los hechos resultaron heridas dos personas.
Las autoridades no han ofrecido hasta el momento mayores detalles de cómo ocurrió la emboscada y quiénes serían los responsables.
En la región de Costa Grande fue asesinado en agosto un presunto líder de la banda delictiva “Los Arreola” que mantiene una disputa con la organización criminal “La Familia Michoacana”, lo que ha desatado una ola de violencia en esa zona del país. Los habitantes de la región se han quejado recurrentemente de la escasa presencia de las fuerzas de seguridad para enfrentar a los grupos delictivos.
A inicios de este año ocurrió un enfrentamiento armado en esa región que dejó dos policías y tres civiles asesinados, presuntamente a manos de miembros de “La Familia Michoacana”.
De acuerdo con cifras de la organización civil local Causa Común —que investiga e impulsa políticas públicas en materia de seguridad— en lo que va del año han sido asesinados en México 341 policías. En 2022 se habían reportado al menos 403 policías asesinados.