Mientras los bomberos lograban detener el avance de un colosal incendio forestal en California, cerca del Parque Nacional Yosemite, otros dos incendios más fueron reportados en el sur de California, amenazando casas y obligando a nuevas evacuaciones.
Según las autoridades tres bomberos sufrieron heridas leves y fueron enviados a un hospital en uno de los incendios en el sector de La Verne, a unos 50 kilómetros al este de Los Angeles.
El otro incendio se desató en el valle Lucerne, unos 100 kilómetros más al este de La Verne, cerca de las montañas de San Bernardino.
Mientras tanto, cuadrillas de rescate siguen luchando contra las llamas en las montañas de la Sierra Nevada, cerca de Yosemite, en medio de temperaturas que superaban los 38 grados centígrados (100 grados Fahrenheit).
Las llamas han arrasado con más de 305 kilómetros cuadrados (118 millas cuadradas) de terrenos, y amenazan a unas 1.500 viviendas.
Así, su expansión se ha aletargado sustancialmente. Algunos habitantes del condado Mariposa pudieron regresar a sus hogares el sábado.
Las autoridades dicen que el incendio está contenido en un 40% pero que tardará un par de semanas más en tenerlo totalmente acorralado.
El humo está impidiendo disfrutar del hermoso panorama del parque Yosemite que está ubicado a unos 56 kilómetros (35 millas) al oeste.
