La polarización y el populismo impregnan los discursos políticos de ideas “antimigrantes” en países del continente americano, como México, Colombia y Perú, según un informe cualitativo preparado por la Organización de Estados Americanos y dos organizaciones civiles.
El Club de Madrid, la OEA y Equilibrum Centro para el Desarrollo Económico se aliaron para producir un estudio denominado Deconstruyendo mitos y narrativas negativas alrededor de la migración, que evaluó el contenido de 299 cuentas de redes sociales de líderes políticos e influyentes de esos países.
En el marco del Día Internacional del Migrante, que se conmemora este sábado, los investigadores analizaron al menos 5.000 mensajes emitidos en un año por los dirigentes e influyentes, entre marzo de 2020 y el mismo mes de 2021.
Según los hallazgos del informe divulgado esta semana, los discursos contra los migrantes en Colombia, Perú y México persiguen “alcanzar nuevas audiencias y réditos políticos, explotando los sentimientos de miedo, incertidumbre y frustración de los ciudadanos ante las carencias y deficiencias sociales que no han sido capaces de resolver las instituciones públicas de la región”.
Esas narrativas, advierten la OEA, Club de Madrid y Equilibrium, inciden en las políticas públicas migratorias, así como la forma en que las autoridades competentes y la población de acogida reaccionar frente a los inmigrantes.
La escasa presencia de mensajes relacionados a la integración y el acceso a derechos básicos como salud y educación en los tres países analizados refleja la falta un enfoque de integraciónInforme de la OEA, Club de Madrid y Equilibrium
Los investigadores subrayan que se calcula que las naciones de América acogen a 75 millones de migrantes, 650.000 refugiados, dos millones de personas solicitantes de refugio y ocho millones de desplazados internamente.
“Dentro de este complejo contexto, en años recientes se ha observado una creciente tendencia de narrativas que deshumanizan a las personas migrantes”, concluye el estudio, cuyo producto final se conocerá en enero del próximo año.
Las Naciones Unidas proclamó el 18 de diciembre como el Día Internacional del Migrante para sus Estados miembro difundan información sobre los derechos humanos y libertades fundamentales de quienes se movilizan definitiva o temporalmente fuera de sus naciones, el resultado de sus experiencias y debatir sobre nuevas medidas a implementar para protegerlos en todo el mundo.
Hasta el año pasado, había 281 millones de migrantes internacionales, lo que correspondía a 3,6% de la población mundial, según cifras de la ONU.
La intención del informe de la OEA, Club de Madrid y Equilibrium es “visibilizar que los mitos, prejuicios y narrativas pueden agravar la situación de los migrantes contribuyendo a despojarlos de sus derechos más básicos”, hasta, finalmente, poner en riesgo sus vidas, seguridad e integridad.
Hallazgos y recomendaciones
La investigación identificó tres resultados principales comunes en Colombia, México y Perú. El primer factor es que las conversaciones sobre migración se centran en el poder ejecutivo de cada país. “Las instituciones de alcance nacional y las entidades del Poder Ejecutivo son la base sobre la que se sostiene la arquitectura institucional de la gestión migratoria”, apuntan.
El segundo hallazgo es que “la tonalidad neutral” ante la migración es una estrategia discursiva de dirigentes políticos y líderes sociales con influencia que “puede tener un impacto negativo” en las políticas públicas y de protección.
Por ejemplo, en un contexto de pandemia, “un mensaje que consiste en transmitir información, sin ninguna opinión, sobre la cantidad de personas que ingresan de manera irregular por la frontera genera miedo y rechazo hacia esa población”, advierten las organizaciones civiles y la OEA.
El último factor es el protagonismo de “mensajes que vinculan la migración y a las personas migrantes con el control migratorio y fronterizo” y cuán importante son las narrativas sobre los procesos de regularización migratoria.
En cuanto a los temas que dominan las narrativas en las redes sociales evaluadas, se determinó que, en Colombia, predomina la discusión sobre control migratorio y de fronteras, y de gobernanza migratoria; en Perú, se habla más de trámites migratorios; y, en México, es la vulnerabilidad y la protección.
Los evaluadores llaman a las autoridades migratorias y de refugio de los países receptores a “deconstruir la narrativa de emergencia y urgencia y entender la migración como un fenómeno natural y cíclico”. También, los invitan a resaltar la “diversidad de los colectivos de migrantes” para eliminar las generalizaciones y estereotipos; y demostrar el impacto positivo de las políticas inclusivas.
Asimismo, aconsejan “recuperar historias y testimonios” que subrayen la resiliencia de la población migrante, “más que la vulnerabilidad.
La existencia de “un discurso unificado, articulado y universal” también es clave para humanizar al migrante, opinan. “Involucrar a las personas migrantes en los equipos de comunicación de las instituciones y actores políticos pertinente en el proceso de construcción de narrativas” es otra de sus recomendaciones.
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