Unos 100 trabajadores chinos decidieron tomar la justicia en sus manos y mantienen en cautiverio a su jefe, el ejecutivo estadounidense Chip Starnes esperando una solución a sus reclamos sobre el incumplimiento en el pago de salarios e indemnizaciones.
Starnes está en calidad de rehén en su fábrica desde hace cinco días y expresó a la agencia de noticias AP que este martes llegaría su abogado para dar solución al problema. Además indicó que estaba siendo víctima de abusos como la privación del sueño con luces brillantes y tocando a su oficina en todo momento.
Las demandas de los trabajadores se agudizaron tras el anuncio que la fábrica cerraría a pesar que Starnes garantizó que no despedirían a más trabajadores.
Pero ante el temor de quedar sin trabajo, desprotegidos y sin el pago respectivo los obreros exigen ahora paquetes de indemnización por despido como han recibido 30 empleados de la misma fábrica de la división de plásticos.
La compañía fabrica bienes para Specialty Medical Supplies, localizado en Coral Springs, Florida.
Chu Lixiang, una funcionaria del sindicato local que representa a los obreros dijo que los trabajadores exigían la porción de sus salarios devengados y un nivel "razonable" de compensación antes de dejar sus empleos, pero no dio detalles sobre las cantidades exigidas.
Según Chu el ejecutivo estadounidense de 42 años no ha pagado a los obreros por dos meses y sus trabajadores temían que la planta fuera cerrada y que el dueño escapara sin pagar finiquito.
Starnes está en calidad de rehén en su fábrica desde hace cinco días y expresó a la agencia de noticias AP que este martes llegaría su abogado para dar solución al problema. Además indicó que estaba siendo víctima de abusos como la privación del sueño con luces brillantes y tocando a su oficina en todo momento.
Las demandas de los trabajadores se agudizaron tras el anuncio que la fábrica cerraría a pesar que Starnes garantizó que no despedirían a más trabajadores.
Pero ante el temor de quedar sin trabajo, desprotegidos y sin el pago respectivo los obreros exigen ahora paquetes de indemnización por despido como han recibido 30 empleados de la misma fábrica de la división de plásticos.
La compañía fabrica bienes para Specialty Medical Supplies, localizado en Coral Springs, Florida.
Chu Lixiang, una funcionaria del sindicato local que representa a los obreros dijo que los trabajadores exigían la porción de sus salarios devengados y un nivel "razonable" de compensación antes de dejar sus empleos, pero no dio detalles sobre las cantidades exigidas.
Según Chu el ejecutivo estadounidense de 42 años no ha pagado a los obreros por dos meses y sus trabajadores temían que la planta fuera cerrada y que el dueño escapara sin pagar finiquito.
