Las celebraciones callejeras motivadas políticamente en Irán se han disuelto, mientras el país aguarda en calma la elección presidencial del viernes.
Los actos públicos y discursos están prohibidos en Irán este jueves, y la votación comenzará el viernes de mañana.
El mensaje final del presidente iraní, Mahmoud Ahmadinejad, el miércoles, censuró enérgicamente a sus contendientes y aseguró confiado que ganará la reelección.
Ahmadinejad dijo que la economía de Irán continúa creciendo bajo su supervisión, aunque admitió que la inflación es aún un problema.
El principal rival del presidente, el ex primer ministro Mir Hossein Mousavi, un reformista, ha dicho que el confiado pronóstico económico del mandatario es una mentira, y también ha censurado la afirmación de Ahmadinejad de que el Holocausto es un mito.
Miles de partidarios de Mousavi usaron su color de campaña, el verde, y marcharon por las calles de Teherán mientras la campaña finalizaba formalmente a la medianoche.