El jurado no logró llegar a un acuerdo sobre el futuro de Jodi Arias, y la juez que vio el caso dijo que anunciará su decisión final el próximo mes de julio.
Arias, encontrada culpable de asesinar de forma “horrorosa” a su novio Alexander Travis, en 2008, aseguró que mintió públicamente cuando aseguró a un medio de comunicación que prefería la pena de muerte antes de pasar el resto de su vida en prisión.
“Perdí la perspectiva (…) voy a pasar el resto de mi vida en prisión de todos modos, ya sea una prisión corta, si me sentencian a pena de muerte, o larga. Pero si me sentencian a la pena de muerte, a las únicas personas que van a perjudicar son a mi familia”, dijo Arias frente al jurado que finalmente logró ver un lado humano de Arias.
La joven de 32 años, también aseguró que puede ser una persona útil en prisión. Sostuvo que de ser sentenciada a cadena perpetua, enseñaría clases de español a otros prisioneros, donaría su cabello a una organización de cáncer, por el resto de su vida, e iniciaría un programa de reciclaje dentro de la cárcel.
Arias prometió diseñar unas camisas, venderlas y donar el cien por ciento del dinero a una organización que protege a mujeres víctimas de la violencia doméstica “porque aunque muchos no crean, yo fui víctima de violencia doméstica”, argumentó.
Frente al jurado, Arias también mostró fotos de su infancia, al lado de sus padres y junto amigos, intentando probar que sus acciones fueron el resultado de un momento impulsivo, pero que ella es en realidad una joven con un estilo de vida normal.
Arias fue encontrada culpable de haber asesinado con premeditación a su exnovio en junio de 2008, cuando le asestó 27 puñaladas, un tiro en la cabeza y un corte en la garganta de oreja a oreja, que casi lo decapita.
Arias, encontrada culpable de asesinar de forma “horrorosa” a su novio Alexander Travis, en 2008, aseguró que mintió públicamente cuando aseguró a un medio de comunicación que prefería la pena de muerte antes de pasar el resto de su vida en prisión.
“Perdí la perspectiva (…) voy a pasar el resto de mi vida en prisión de todos modos, ya sea una prisión corta, si me sentencian a pena de muerte, o larga. Pero si me sentencian a la pena de muerte, a las únicas personas que van a perjudicar son a mi familia”, dijo Arias frente al jurado que finalmente logró ver un lado humano de Arias.
La joven de 32 años, también aseguró que puede ser una persona útil en prisión. Sostuvo que de ser sentenciada a cadena perpetua, enseñaría clases de español a otros prisioneros, donaría su cabello a una organización de cáncer, por el resto de su vida, e iniciaría un programa de reciclaje dentro de la cárcel.
Arias prometió diseñar unas camisas, venderlas y donar el cien por ciento del dinero a una organización que protege a mujeres víctimas de la violencia doméstica “porque aunque muchos no crean, yo fui víctima de violencia doméstica”, argumentó.
Frente al jurado, Arias también mostró fotos de su infancia, al lado de sus padres y junto amigos, intentando probar que sus acciones fueron el resultado de un momento impulsivo, pero que ella es en realidad una joven con un estilo de vida normal.
Arias fue encontrada culpable de haber asesinado con premeditación a su exnovio en junio de 2008, cuando le asestó 27 puñaladas, un tiro en la cabeza y un corte en la garganta de oreja a oreja, que casi lo decapita.
