La congresista Marjorie Taylor Greene intentó y fracasó el miércoles al presentar por sorpresa una moción de censura para destituir al presidente de la Cámara de Representantes, el también republicano Mike Johnson, una iniciativa que fue rechazada rápidamente y de manera contundente por ambas bancadas.
Greene, una de las mayores aliadas en el Congreso del expresidente Donald Trump, utilizó su intervención en el pleno de la Cámara para leer una larga lista de "transgresiones" que, según dijo, Johnson ha cometido como líder del Legislativo. Numerosos colegas abuchearon sus palabras.
Greene, representante por el estado de Georgia, criticó el liderazgo de Johnson como "patético, débil e inaceptable".
Apenas Greene desencadenó la votación sobre su moción para destituir al presidente de su cargo, el líder de la mayoría republicana Steve Scalise contraatacó llamando primero a votar para desechar la moción.
Una abrumadora mayoría, 359-43, mantuvo a Johnson en su cargo, por ahora.
Es la segunda vez en cuestión de meses que los republicanos dela Cámara Baja han intentado destituir a su propio presidente, un nivel de tumulto partidista sin precedentes con un movimiento raramente visto en la historia de Estados Unidos.
"Como he dicho desde el principio, y lo he dejado claro aquí todos los días, tengo la intención de hacer mi trabajo", dijo Johnson después. "Y dejaré que las fichas caigan donde caigan. En mi opinión, eso es liderazgo".
Johnson dijo que la "distracción" estaba detrás de él y dijo que esperaba que "fuera el fin de la política de personalidad".
Salvado por la oposición
El martes, los líderes demócratas de la Cámara baja dijeron que ayudarían a bloquear la propuesta de Greene. Añadieron que la iniciativa de Greene "no tendrá éxito". No estaba claro cuántos demócratas se unirían a sus líderes en un movimiento inusual para apoyar a un presidente del hemiciclo del partido de la oposición.
"¿Por qué seguir adelante con esto? Mira, no nos eligieron para poner excusas", dijo el representante Thomas Massie, que apoya la medida y se unió a Greene en una conferencia de prensa. "No nos eligieron para decir que ni siquiera deberíamos intentarlo. Nos eligieron para venir aquí y dar lo mejor de nosotros y también para imponer transparencia".
Greene presentó su moción en marzo, después de que Johnson evitó dos cierres parciales del gobierno gracias a la aprobación en la Cámara de una ley de gastos con más apoyo de los demócratas que de los republicanos. Dijo que no había decidido si volvería a intentarlo si la Cámara bloqueaba su voto.
Se ganó el respaldo de Massie y del representante Paul Gosar cuando la Cámara consideró y posteriormente aprobó la legislación que apoya a Ucrania, aliada de Estados Unidos, en su lucha contra la invasión rusa, un proyecto de ley que la mayoría de los republicanos de la Cámara votó en contra.
El uso de Greene de las reglas de la Cámara para forzar una votación sobre Johnson fue una sorpresa para algunos republicanos, dada la oposición de Trump a la medida y sus propias garantías de que evitaría las semanas de parálisis política que siguieron a la destitución deKevin McCarthy.
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