Enfocada, apasionada, disciplinada y con un profundo sentido de solidaridad, Marisol Diéguez, edifica paso a paso “El Programa de Ayuda Humanitaria para Venezuela”. Una organización de caridad que ayuda a atenuar la crisis por falta de medicinas e insumos sanitarios que enfrenta la población de ese país.
En la ciudad de Doral, ubicada al sur del estado de la Florida y uno de los lugares que alberga mayor cantidad de la comunidad venezolana que vive en la entidad, la fundación de Marisol Diéguez, cuenta con cinco bodegas en donde recaudan, clasifican, empacan, y envían los insumos a las instituciones que distribuyen los recursos dentro del territorio venezolano.
Tras la búsqueda del bienestar de sus connacionales, Diéguez, dejó su trabajo por la filantropía, algo que en consecuencia, le cambió el propósito de su vida y la relación son su familia; ya que, según nos dijo, la fundación absorbe la mayor parte de su tiempo.
Según Marisol, la trayectoria de la fundación ha creado una plataforma de confianza para las corporaciones y contribuyentes que donan a este proyecto que se nutre, principalmente, de la solidaridad; un valor que para ella fomenta la empatía, la tolerancia y el respeto.
