Los tres presuntos agresores a un periodista radial de Bolivia, que fue rociado con gasolina e incinerado, quedaron en prisión.
Los sospechosos son Eduardo Vargas, Juan José Camacho y Jairo Sejas Chavarría, todos con antecedentes penales.
La organización Reporteros sin Fronteras dijo en un comunicado que las detenciones deben " permitir que se llegue cuanto antes hasta los autores intelectuales de este violento atentado, que ha traumatizado al gremio en Bolivia y en el exterior”.
En la mañana del 29 de Octubre de 2012, cuatro individuos irrumpieron en las instalaciones de Radio Popular, cuando Vidal emitía su programa radial en compañía de su asistente técnica, Karen Arce. Los atacantes rociaron con gasolina no sólo las instalaciones y equipos de comunicación, sino también a las dos personas allí presentes, antes de prenderles fuego.
Ese día, Vidal estaba dedicando su programa al tema del contrabando.
Familiares y otros periodistas cercanos a la radio sospechan que el hecho fue ordenado por dos responsables políticos del departamento de Tarija, una suposición sostenida por el mismo ministro de Gobierno, Carlos Romero.
“La pista política, en caso de confirmarse, no debiera refrenar a los investigadores en llegar hasta el fondo del asunto. Confiamos en que el caso será resuelto rápidamente ", declaró Reporteros sin Fronteras.
Según Reporteros, Vidal, ex alcalde y concejal de Yacuiba, “nunca ha dudado en denunciar los casos de corrupción en el departamento. Él tomó una posición clara en contra de la gestión nacional y regional de los recursos públicos que han aumentado de manera sustancial con los más de $ 100 millones bono anual que recibe la región del Chaco por la venta de gas natural que se extrae de sus tierra”.
Las autoridades ordenaron el envío a una cárcel de Yacuiba, de los sospechosos.
En medio del ataque, la víctima, Fernando Vidal reconoció a uno de los cuatro individuos que cometió el hecho.
Un cuarto involucrado fue capturado por la policía de Yacuiba, informó el fiscal Fernando Castillo mientras las autoridades buscaban a otros dos supuestos implicados en condición de autores intelectuales del ataque en Yacuiba, población fronteriza con Argentina, con abundante comercio.
El juez del caso, Fabián Gareca, explicó a periodistas tras la audiencia de medidas cautelares que los detenidos estarán incomunicados unos de otros "para no contaminar" las pruebas.
Los sospechosos son Eduardo Vargas, Juan José Camacho y Jairo Sejas Chavarría, todos con antecedentes penales.
La organización Reporteros sin Fronteras dijo en un comunicado que las detenciones deben " permitir que se llegue cuanto antes hasta los autores intelectuales de este violento atentado, que ha traumatizado al gremio en Bolivia y en el exterior”.
En la mañana del 29 de Octubre de 2012, cuatro individuos irrumpieron en las instalaciones de Radio Popular, cuando Vidal emitía su programa radial en compañía de su asistente técnica, Karen Arce. Los atacantes rociaron con gasolina no sólo las instalaciones y equipos de comunicación, sino también a las dos personas allí presentes, antes de prenderles fuego.
Ese día, Vidal estaba dedicando su programa al tema del contrabando.
Familiares y otros periodistas cercanos a la radio sospechan que el hecho fue ordenado por dos responsables políticos del departamento de Tarija, una suposición sostenida por el mismo ministro de Gobierno, Carlos Romero.
“La pista política, en caso de confirmarse, no debiera refrenar a los investigadores en llegar hasta el fondo del asunto. Confiamos en que el caso será resuelto rápidamente ", declaró Reporteros sin Fronteras.
Según Reporteros, Vidal, ex alcalde y concejal de Yacuiba, “nunca ha dudado en denunciar los casos de corrupción en el departamento. Él tomó una posición clara en contra de la gestión nacional y regional de los recursos públicos que han aumentado de manera sustancial con los más de $ 100 millones bono anual que recibe la región del Chaco por la venta de gas natural que se extrae de sus tierra”.
